En ‘modo campaña’ inesperado y el margen de error mínimo del expanista
“Definitivamente no estaba en mis planes, pero la forma en que se ha venido degradando en Guanajuato, particularmente en la ciudad de León, la seguridad, ahora también, la falta de empleo y los graves problemas de salud, me obligan desde el seno de mi familia a tomar una decisión; porque si puedes hacer algo por el lugar en el que vives y que quieres, tienes que hacerlo”.
Ricardo Sheffield PadillaUna vez asimilado el trago amargo de saberse titular de una candidatura a alcalde que, evidentemente no estaba en sus planes a juzgar por sus primeros dichos y hechos, Ricardo Sheffield Padilla tendrá que conformar sobre la marcha su planilla y su equipo de trabajo para la campaña.
Pero aún más importante que eso, el exalcalde leonés tendrá la misión particular de serenarse y prepararse para una contienda en la que el margen de error es mínimo.
Y una de las primeras cosas que deberá corregir Sheffield Padilla es la forma y palabras para dirigirse a su rival Alejandra Gutiérrez Campos, a quien conoce muy bien porque hasta hace nueve años trabajó con ella en la administración municipal que encabezó en León.
Sheffield ha declarado ya en más de una ocasión que más que su aliada, la diputada panista era su subordinada. Rudeza innecesaria. Nada abona a su causa particular que el expanista se refiera de esa manera a su competidora, mucho menos en un contexto como el actual en el que se darán las campañas, en las que el discurso de los candidatos varones se analizará con una lupa especial.
No hay que olvidar que el morenista arranca a contracorriente en una batalla en la que su adversaria se asume como la favorita y por lo pronto no quiso engancharse ni siquiera en el destape de su rival.
Su paso juntos en el PAN les dio la oportunidad de conocerse a plenitud. Ambos saben sus fortalezas y debilidades y, por obvias razones, el más cuidadoso debe ser Sheffield Padilla porque ya conocemos que es un político pasional.
Por otro lado, es prácticamente un hecho que no se anotará como integrante de su propia planilla y que, en caso de que no gane la elección, tiene garantizado un cargo en el gobierno federal, aunque se desconoce de qué nivel.
Sheffield desecha cualquier posibilidad de ser regidor en caso de perder. Tendrá que armar su planilla de forma incluyente hacia otras corrientes internas de Morena. Quien fuera su vocero de prensa en el trienio que gobernó, David ‘Bubu’Aguilar, permanecerá en la Ciudad de México.
El expanista tendrá que hacer acopio de su mano izquierda para minimizar el fuego amigo en Morena y activar sus virtudes de hombre curtido en campañas. Y a ver para qué le alcanza, porque la candidata panista va con la consigna de no equivocarse.
Debió sentir algo extraño la diputada local Libia Denisse García Muñoz Ledo quien el viernes cuestionó al fiscal sobre fosas clandestinas y que, en la glosa a celebrarse del 22 al 24 de marzo, estará justo del otro lado de la mesa, como aliada de Carlos Zamarripa y la estrategia del gobierno estatal para atender el drama de los desaparecidos.
García Muñoz Ledo solicitará licencia a su cargo esta misma semana para que esta se despache a más tardar en la sesión del 18 de marzo, por lo que ya estaría en la glosa como secretaria de Gobierno, apenas cuatro días después de asumir el cargo.
Sabrá entonces que deberá ser la interlocutora entre los colectivos de familiares de personas desaparecidas y el fiscal Zamarripa, un funcionario que respeta al extremo la ortodoxia en el ejercicio de su cargo y al que, por lo mismo, no se le dan mucho las muestras de sensibilidad.
De entrada, veremos si la aún diputada Libia Denisse logra romper esta proclividad al bajo perfil que tenía Luis Ernesto Ayala Torres y que sintonizaba con el estilo de ejercer el poder del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, a quien no le gustan las estridencias ni los protagonismos de los integrantes de su gabinete.
No es el único reto que tendrá enfrente la primera mujer que asume la Secretaría de Gobierno en un momento en el que Guanajuato se meterá a la vorágine de las campañas y en donde los gobiernos están permanentemente en el ojo del huracán.
Prueba de fuego para quien apenas hace siete años era asesora en el Poder Legislativo y ahora será la segunda funcionaria en importancia en el gabinete estatal.
¿Con qué se sentirá más recompensado Marcelino Trejo Ortiz, exahijado político de Ricardo Sheffield y que fue desbancado por el expanista de una candidatura a alcalde de León que creía al alcance de la mano? ¿Con un lugar en la planilla que le garantice una regiduría o con una candidatura a diputado local?
La primera de todos modos la tendría a su alcance si fuese él el elegido porque podía ser aspirante y formar parte de la planilla al mismo tiempo. La segunda, no. Sobre todo si no le dan una plurinominal y lo obligan a ir a un distrito a buscar el milagro de ganar o un repechaje que no se ve tan claro en León.
A SEIS AÑOS DE LA TRAUMÁTICA VOTACIÓN DEL INTERINATO EN LEÓN
“La tarde de la votación fue tensa. La Verde se movió a nivel nacional y a través del líder nacional de la CROC, presionaban a uno de los regidores para que votara a favor de Aurelio (Martínez). Salió la miseria humana a relucir, la ambición y aquello de lo que es capaz por lograr el poder.
“Llegó la hora de la sesión del pleno. Presidí mi última sesión y reconozco que estaba muy triste de ver el comportamiento de todos, de en lo que nos habíamos convertido. Ese equipo que llegó con tanto esfuerzo, entusiasmo y ganas de dejar una huella en León, terminaba peleado por unos meses de poder”.
De esta manera, la exalcaldesa Bárbara Botello reseña en su libro de reciente publicación: “Soy Bárbara…”, la noche de hace exactamente seis años, cuando en una sesión que exhibió lo que era en ese momento aquel Cabildo -un nido de traiciones y golpes-, se eligió a Octavio Villasana Delfín como alcalde interino.
“En la democracia gana el que tiene más votos, la democracia no garantiza que gana el que tiene razón”, escribió en Twitter la entonces regidora del partido Verde, Beatriz Manrique Guevara.
Fue un cierre acorde a lo traumático que resultaron los meses previos. La votación dividida de priistas y verdes y el triunfo apretado de Villasana como el alcalde interino en sustitución de Bárbara Botello, que había sido incluida en la lista de candidatos plurinominales del PRI al Congreso federal.
Hasta el último momento, el ya para entonces candidato a la alcaldía por PRI y Verde, Ángel Córdova Villalobos cabildeó para que el elegido fuera el entonces regidor priista Aurelio Martínez Velázquez y no Octavio Villasana, el favorito de Bárbara Botello.
Córdova le llamó a la regidora María Esther Zúñiga para encargarle su voto y ‘no precisamente a favor de Villasana, sino de su amigo el ‘Chachis’.
La regidora quedó sorprendida por el llamado pero no cedió a la petición. Originalmente ella había jugado con el bronx antibarbarista. Dice que se cambió cuando el otro grupo se radicalizó; la otra versión es que entre Botello y los delegados la cercaron con la promesa de la candidatura para el IV distrito local para su hija Norma.
Eugenio Martínez, Alejandro Kornhauser y Aurelio Martínez encabezaban el bronx antibarbarista. Botello finalmente sacó adelante a su preferido con los votos del PAN. Toda una paradoja.
CARLOS ZAMARRIPA Y LAS FOSAS CLANDESTINAS: A LAS COSAS POR SU NOMBRE
El corte de caja del drama de los desaparecidos en Guanajuato dado a conocer por el fiscal general Carlos Zamarripa en su comparecencia el pasado viernes en mesa de trabajo ahí queda: 600 cadáveres identificados en 2020 y 170 en lo que va del año en siete fosas clandestinas (“lugares de hallazgos” les llamó él).
Es como si se acumulara ahí la cifra promedio de dos meses típicos de homicidios dolosos en Guanajuato.
Además, 16 mil 500 carpetas de investigación abiertas sobre desaparición de personas, de las cuales el 90% ya han sido localizadas. Es decir, más de mil 600 aún están pendientes de resultados.
Zamarripa Aguirre dijo que la información de las fosas y los cuerpos está en el portal de la Fiscalía y que cualquiera la puede consultar. Que no esconde nada y que no hay retraso en los reportes sino que se debe cumplir un protocolo que hace que la información fluya -en principio- lentamente.
De hecho, anunció que a los 170 cuerpos recuperados este año, en las próximas semanas la lista crecerá de manera importante a partir de que la autoridad coteje los códigos genéticos de los cuerpos encontrados y el avance en las primeras fases del protocolo.
Como era de esperarse, el de las fosas clandestinas fue el tema dominante en la comparecencia. Zamarripa se defendió de quienes cuestionan la información a cuenta gotas y la lentitud de los procesos de identificación que acusan algunos colectivos. Niega que la Fiscalía esté rebasada y que no se dé abasto por la demanda y la capacidad de su sistema forense.
Y en efecto, hoy la Fiscalía puede presumir un trabajo permanente con los colectivos y la Comisión Estatal de Búsqueda, luego de que en el sexenio pasado el gobierno estatal y el propio Zamarripa, voltearon para otro lado y alegaron la falta de un marco legal adecuado.
Lo que leímos y escuchamos el viernes marca una diferencia clara entre la voluntad política del gobernador Diego Sinhue frente a las omisiones del anterior. Como si bastara un borrón y cuenta nueva. Y todo, con el mismo titular de la antes Procuraduría de Justicia y ahora Fiscalía.
¿Antes no se dejaba el procurador o no quería el entonces gobernador?