Libia: oficialismo y autonomía
1.- Libia: oficialismo y autonomía
Es indudable que el principal motor que tiene a Libia Dennise García Muñoz Ledo en la candidatura de la alianza entre PAN, PRI y PRD es el oficialismo de la gubernatura. Sin embargo, este no viene sólo ni con la victoria asegurada. Esa corriente intrapartidaria puede imponer candidatos, pero no ganar elecciones.
El proyecto político que ofrece la otrora secretaria de gobierno y desarrollo social, es la única que puede superar la barrera del 30 por ciento en el voto duro que mantiene al PAN a la cabeza en las intenciones de voto.
Para ratificar, los resultados que ofrece la encuesta de TAG Research que Correo publica este lunes, justo al cierre de su precampaña, reflejan una preferencia estática. Del 36.46 por ciento que votaría por el PAN, al hacer la mención de Libia como candidata este sólo crece a 38.55 por ciento, lo cual es bueno, pero la mantiene a 10 puntos de la candidata de Morena.
Tomando como base que este es el punto en el que termina la precampaña e inicia su campaña, es ineludible considerar los ajustes necesarios, derivado de erratas que quedaron de manifiesto en este trance. En ocasiones, el oficialismo no resulta tan positivo.
Otro dato de valor en la encuesta de TAG es el principal voto cautivo a favor del PAN, pues posee el porcentaje más alto de mujeres entre sus preferencias, con el 48 por ciento, una señal de que -para bien o para mal- es su discurso el que más ha permeado entre las mujeres, muy a pesar de la postura regresiva que sostienen sus correligionarias en el Congreso del Estado.
Con lo anterior cabe también hacer mención de la capitalización política que Libia Dennise pretende reunir con el tema de los colectivos de búsqueda y las personas desaparecidas. Ayer en su cierre de campaña lanzó sendas arengas que hace pensar en la tónica de su campaña y la sensación de que, al menos en ese tema, está dispuesta a caminar sobre hielo delgado.
2.- Alma: la marca no basta
Hay una buena noticia para Alma Alcaraz Hernández. Desde noviembre, mes en el que TAG lanzó la primera encuesta en la que la incluyó como la “coordinadora estatal de la defensa de la transformación”, logró superar la intención de voto que Morena registra como partido. La mala nueva, es que se amplió el margen respecto al PAN.
En aquella encuesta, la diferencia por partido era del 4.43 por ciento, con el 28.69 por ciento de los electores decantados por Morena, mientras en la medición de por candidata se ubicaba en un 21.76 por ciento. En esta última entrega, ya con menos variantes, Morena concentra el 26 por ciento que ahora les separa hasta 10.45 puntos porcentuales.
Tras un proceso de precampaña, cuyas complejidades se han dado más en el terreno político de las negociaciones con el Partido Verde, Alma Alcaraz Hernández ya suma el 27.67 por ciento de las preferencias que es relevante considerando las circunstancias intempestivas de su postulación.
Ahora, para el inicio de su campaña es claro que la marca ya no le es suficiente para alcanzar el voto duro que posee el PAN en Guanajuato. Es imprescindible que se preocupe más por el armado de la oferta política de la 4T en los municipios del corredor industrial, que aportan prácticamente la mitad de la votación estatal.
El problema es que es precisamente en la designación de los candidatos a las alcaldías, donde aún reina la incertidumbre. Si bien el caso de Irapuato está claro con Irma Leticia González como la candidata, los casos de León, Celaya y Salamanca permanecen en vilo, pues hasta ahora no se tienen perfiles indiscutiblemente competitivos.
¿Pesará Alma Alcaraz en la postulación de los candidatos que le harán fuerte en los municipios definitorios? Es difícil. La figura del precandidato al senado, Ricardo Sheffield Padilla, se mantiene a la cabeza del grupo dominante en Morena. Sus decisiones, serán las que pesen o entreguen contiendas locales cuyos votos serán oro molido.
3.- Yulma: el largo y sinuoso camino
Nadie puede negar que Yulma Rocha Aguilar tiene una trayectoria política larga y consistente. El problema es que su pasado inmediato está ligado a la pugna partidaria que libró en el PRI frente a Alejandro Arias Ávila y Ruth Tiscareño Agoitia.
Pese a su trabajo en la bancada feminista en el Congreso del Estado -que sistemáticamente fue frenado y anulado por la mayoría panista-, la popularidad reflejada en la encuesta de TAG Research no es la esperada. Posee un 2.39 por ciento de intención de voto, ya como la tercera y última opción ante el electorado.
La parte positiva para la irapuatense, es que su porcentaje de entrada elevó la tendencia a favor de Movimiento Ciudadano, su nuevo partido, que apenas suma 0.63 por ciento en la intención. De hecho, no hay opiniones claras a favor o en contra de su perfil, pero sí un 83 por ciento de desconocimiento que debe remontar.
Para lograr una suma histórica de votos para MC, Yulma requiere de una estructura estatal sólida. Su llegada al partido naranja se dio de la mano del grupo de activistas que se han hecho de un espacio al interior. Cuadros como Desiree Ángel Rocha y Juan Pablo Delgado, con una agenda y causas sociales concretas, la arroparon.
El mayor problema de Yulma lo tiene fuera de ese grupo. El dirigente estatal Rodrigo González Zaragoza sigue reclutando perfiles políticos -la mayoría tránsfugas- en los diferentes municipios sin mayor cohesión con su causa estatal, lo cual no necesariamente afecta pero tampoco ayuda.
Así que Yulma Rocha está por iniciar su primera campaña a la gubernatura, tras una catártica salida de un PRI en proceso de desintegración. Una sabia decisión que quedó en el pasado. Lo que viene, requiere decisiones correctas de su parte y de su nuevo partido.
CONTRA RETRATO
Enrique Díaz Díaz
Decidió defender la postura ambigua de la iglesia entre las leyes del hombre y las directrices eclesiásticas. Si bien realizar talleres para incentivar el voto no es obligadamente una violación a la ley de cultos en nuestro país, es evidente que pretende instalar parámetros o pautas en la decisión de lo feligreses y posteriores votantes.
Los temas políticos no son nuevos para el obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz. En este espacio hemos resaltado su conciencia social y postura crítica frente a los gobiernos de los tres niveles. Sin embargo, ahora es partícipe de una estrategia con fondo político que pretende influir en las elecciones, así sea alentando el voto.
Lo que verdaderamente los puso en el centro del debate público, son las consignas reales que hay detrás de dichos talleres.
“Que quede claro que la Iglesia no apuesta por algún partido determinado, en este sentido los católicos militan en diferentes partidos y votan a conciencia y libertad…”, señaló el clérigo en su acostumbrada conferencia de prensa de los domingos. El tema es que, más allá de partido y candidatos, para la Iglesia Católica hay “causas a favor de la vida” que habría que defender.
En recovecos como estos se encontrarán las faltas por “inducir el voto”, conducta que sí está prohibida por la ley, y por la que recientemente el Supremo Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación falló el año pasado contra cuatro sacerdotes. Tal parece que el clero ha decidido caminar sobre esa cuerda floja.