Miguel Márquez: el respaldo a medias a Alejandra

DE SU RONCO PECHO

“Ser valiente no significa no tener miedo sino, a pesar de tenerlo, tener la capacidad de hacer las cosas correctas, en el momento correcto”.

Alejandra Gutiérrez y la confirmación de que no se baja.

MIGUEL MÁRQUEZ: EL RESPALDO A MEDIAS A ALEJANDRA

¿Por qué el exgobernador Miguel Márquez Márquez abandonó la Quinta La Estación, propiedad de su compadre y amigo Juventino López Ayala, justo cuando hacía su arribo al lugar la alcaldesa Alejandra Gutiérrez Campos?

Oficialmente, Márquez dijo que tenía un compromiso contraído con anterioridad y ya no hubo la oportunidad de lograr la foto del morbo para quienes siguen la disputa de la candidatura a gobernadora por el PAN. El exmandatario levantándole el brazo a Gutiérrez Campos.

En su representación quedó su esposa 'Maru' Carreño a quien saludó la presidenta municipal con palabras de reconocimiento a su labor en la defensa de valores.

Miguel Márquez recibió a los invitados a la reunión. Departió alegremente, pero no espero a Alejandra Gutiérrez. Se fue inmediatamente y se quedaron los alejandristas a escuchar los discursos de Román Cifuentes, Erandi Bermúdez y Fernando Torres.

No se entiende ese tipo de respaldo cuando la presencia de Márquez es -sin lugar a dudas- la más importante en cuanto a liderazgos panistas en Guanajuato.

Como quiera que sea, Gutiérrez Campos presumió la asistencia a un masivo de mil personas en el rancho de Juventino para mostrar el músculo partidista que la respalda.

Los legisladores que tomaron el micrófono celebraron que su reunión significara un llamado a la dignidad y a la libertad. Ellos tienen a la vista un proceso democrático.

Hace algunos meses le comenté aquí que, de cara al 2024, el grupo hegemónico en el PAN (encabezado por el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo), de acuerdo a sus proyecciones, tenía el desafío no sólo de imponer estrategia y candidatos al interior del partido, sino de evitar fisuras y divisiones.

El grupo en el poder panista en Guanajuato decidió hace tiempo que el blanquiazul debía seguir predominantemente la ruta de las designaciones cuando se tratara de elecciones y candidaturas que no implicaran alianza.

Una ruta que se inició desde 2015 y se consolidó en 2018 y 2021 en Guanajuato. En esas elecciones, el PAN prácticamente tuvo un paseo por las nubes en los comicios locales y federales, con algunas excepciones que confirmaron la regla.

Hoy, la apuesta es similar, pero el entorno es muy distinto porque Morena, con todo y lo limitado de sus perfiles, de su interminable guerra intestina y de sus modos arcaicos de competir en propuestas y políticas públicas, aparece como un rival más poderoso por el efecto de los programas sociales federales, de un activismo que puede tener su efecto en clases populares descontentas con el panismo gobernante y el natural desgaste de más de 30 años de este partido en el gobierno.

A todo ello se enfrenta ahora el panismo que gobierna de facto Rodríguez Vallejo a través de sus principales operadores, Carlos Alcántara y Aldo Márquez Becerra. El arranque de ese camino no ha sido sencillo.

La resistencia de la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez Campos -que en el presupuesto dieguista, ya debía estar a estas alturas alineada, disciplinada y dispuesta a buscar la reelección en el cargo por la alcaldía- ha llegado más lejos de lo que ellos esperaban.

Pese a que Gutiérrez Campos insiste en un método abierto, el gobernador que soñaba quizá con una interna de ornato con Libia Dennise como precandidata oficialista y Alejandra Reynoso como competidora para legitimar el proceso, ha tenido que ajustar la estrategia.

La Mesa Política no estaba en los planes o, al menos, no con una Alejandra Gutiérrez en plan rebelde. La prueba está en que mientras la secretaria de Desarrollo Social y Humano insiste en la posibilidad de una candidatura de unidad como producto de la Mesa Política, Gutiérrez persista en un método abierto y en contender.

En el grupo en el poder no se resignan a la interna. No porque no se sientan capaces de ganarla sino porque, una vez que se consume una contienda y eventualmente gane Libia Dennise, la vacante en León les abre un frente que no estaba previsto.

Aldo Márquez se destapó en su momento para ser un factor de presión frente a Gutiérrez Campos que no cedió un ápice. Sigue en lo dicho. En el trazo original del plan del grupo en el poder, Aldo es visto más como un potencial secretario de Desarrollo Social en el siguiente sexenio o dirigente estatal del blanquiazul.

Llevarlo a León a ser candidato obliga al grupo en el poder a mover las piezas de su ajedrez, además de que despierta a algunos aliados de Alejandra Gutiérrez que se sienten con ínfulas para competir.

Es el caso de Luis Ernesto Ayala, coordinador de la bancada panista en el Congreso local, quien inesperadamente se convirtió en un rebelde con causa dentro de Acción Nacional; un personaje a veces indescifrable, aunque hasta había resultado funcional al establishment panista.

El punto es que, ni como secretario de Gobierno ni como coordinador de la bancada azul, ha satisfecho las expectativas que se tenían en torno a sus habilidades como operador político y mandamás en el Poder Legislativo.

Como jefe de bancada y presidente de Junta de Gobierno, no estorba ni divide. Pero su estilo pasivo y retraído no ha estado a la altura de las exigencias y deseos del grupo en el poder con el agravante (para estos) de que ahora está del lado del Bronx.

Corre la versión de que no quiso a Libia Dennise, más por un celo por los logros de la ahora titular de Sedeshu que él no alcanzó, que por una simpatía natural con Alejandra Gutiérrez. Y hoy, pequeño o grande, pero se podría convertir en un problema para el grupo en el poder.

Y así como León, podrían surgir muchos otros infiernillos en otros municipios en donde hagan crisis los que quieren una candidatura. Ya vemos el caso de Guanajuato en donde el alcalde Alejandro Navarro quiere que su esposa sea candidata, pero la diputada Margarita Rionda cree que también tiene con qué. Y entonces vienen los problemas. Ambos apoyan a Libia Dennise, pero también tienen su ambición personal.

Y si eso lo multiplica por la mayoría de los municipios, entonces tenemos potenciales frentes abiertos porque no va a haber cargos para todos o no el cargo que cada uno cree merecer.

Y eso puede generar decepciones y deserciones, amén de que en municipios donde habrá alianza, las candidaturas no necesariamente serán para panistas.

Y si hay una semilla de rebeldía que pueden haber sembrado los operadores electorales de Gutiérrez más los decepcionados naturales del grupo en el poder, ya el PAN corre el riesgo de no ir cohesionado o dividido a las elecciones de 2024.

Y es ahí donde el rival en las urnas que es segunda fuerza política, puede arrebatar espacios y reducir la diferencia con más posiciones en ayuntamientos y más curules en el Congreso local.

Morena, pian pianito, hace su trabajo de tierra adicional a lo que le da la entrega de programas sociales y entonces ya 2024 no será un paseo por las nubes, por más que algunos -instalados en la soberbia o en la desinformación en el PAN- crean que se viene otro carro completo.

CIUDAD DE LOS NIÑOS: LOS REBOTES DE LAS VIEJAS OMISIONES DE MÁRQUEZ

La omisión y negligencia que aplicó en su momento el gobierno de Miguel Márquez se hace más evidente conforme pasa el tiempo. De hecho, fue la reacción de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo lo que exhibió del nivel del error de su antecesor.

Hace exactamente seis años, Márquez Márquez anunciaba el cierre de los albergues de la Ciudad de los Niños e informaba que los menores internos serían devueltos a sus familias o reubicados a otras instituciones.

No lo hacía por decisión propia, porque denuncias e indicios de los abusos ya existían tiempo atrás. Márquez acataba las medidas cautelares dictadas por la jueza Karla María Macías Lovera, quien desde un año antes ordenaba al gobierno estatal intervenir en la protección y cuidado de los cientos de menores, ante las quejas y testimonios de abusos sexuales y psicológicos.

La jueza también advertía que varios niños y niñas fueron adoptados en un proceso ilegal, en el que fueron cambiadas sus identidades.

Pero ni la contundencia de ese fallo motivó a una reacción firme del gobierno de Márquez que enfrentaba el problema tibiamente, pues aseguraba que el DIF estatal ya había intervenido para garantizar la protección de los cientos de niños, niñas y adolescentes que habitaban los cuatro albergues en Guanajuato, pero afirmaba que todavía no comprobaban las quejas sobre abusos sexuales o de otro tipo.

“Hasta ahorita no ha habido mayor trascendencia, no ha habido una denuncia firme que acredite los dichos, pero será la autoridad correspondiente la que tendrá que resolver. En este caso estamos tomando con mucha seriedad, con mucho profesionalismo las medidas cautelares establecidas”.

Y fue justo hace 38 meses que quedaba clarísimo el alcance de las omisiones de Márquez, cuando el gobernador Diego Sinhue ofrecía una disculpa a las 324 víctimas que sufrieron abusos y violaciones a sus derechos mientras estuvieron internados en esos albergues y se comprometía a hacer las gestiones necesarias para quitarle el registro al lugar.

Rodríguez Vallejo acataba las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en la que concluía que se documentaron casos de tortura, violencia sexual y trato cruel e inhumano.

Tema aparte el del sacerdote responsable del albergue, Pedro Gutiérrez Farías, quien en 2019 buscaba regresar al albergue y mantenía una postura combativa, al tiempo que negaba las acusaciones en su contra. Mucha benevolencia y tolerancia de las autoridades.

En noviembre de 2020 falleció víctima de una afección respiratoria este personaje cuya labor elogiaron públicamente autoridades como el propio Márquez y Vicente Fox en sus tiempos de gobernador.

Apenas hace unos días, la Arquidiócesis de León admitió que las acusaciones de abusos y el encubrimiento de jerarcas de la iglesia local son reales, luego de que las autoridades civiles tardaron tanto en aceptarlo.

Nunca como ahora en el PAN, el aviso de reelección de los alcaldes y alcaldesas actuales, estará tan rodeado de morbo, sobre todo el de la presidenta de León. Si avisa que quiere reelección, dará un paso importante a la rendición en el PAN. Y si no, en ese momento quema naves y es gubernatura o nada.