PAN noreste: radiografía de un Cártel (1)

El PAN en la región noreste despide olores de pudrición: aquel partido de finales del siglo XX conformado en su mayoría por decentes parroquianos, profesores, pequeños comerciantes, está convertido en una especie de Cártel regional. En los hechos funciona como el brazo delincuencial de algunos hombres y mujeres que han encontrado en la política una vía al dinero público a manos llenas, el cual “lavan” o hacen parecer legal mediante mecanismos institucionales, para eso construyen un entramado de complicidades a todos los niveles de gobierno. Aunque en el juego de las simulaciones, ni en los medios, ni entre su propio gremio, se les considera delincuentes, si acaso poco honrosos y no tan reprobables como un huachicolero (dixit Diego Sinhue).

Cuando el interinato de Carlos Medina, el PAN en el noreste conformaba la minoritaria oposición a los enraizados cacicazgos priistas, por entonces sus militantes eran más doctrinarios y entre sus filas no faltaban ciudadanos humanistas.  Eran tiempos de resistir los embates del partido tricolor que no escatimaba embustes y transas para ganar elecciones, a duras penas conseguían algún regidor. Fue a mediados de los noventa, con el triunfo de Vicente Fox, cuando las circunstancias cambiaron, al poco tiempo Acción Nacional se convirtió en la fuerza predominante, y los enclaves priistas se fueron desmoronando (aunque después han retoñado con sus mismas prácticas corruptas y mafiosas como en San Luís de la Paz)

Opinión

Crónica de un robo en carretera…

Pero transcurridas tres décadas, el PAN dejó de ser una institución seria, ya no se guía por principios, ni busca servir a la comunidad. Tan decadente está, que al carecer de cuadros frescos la mayoría de sus planillas en la zona serán encabezadas por políticos reciclados, electos además mediante el más burdo dedazo. 

Este Cártel Azul que delinque con los recursos públicos  tiene ramificaciones en todos los rincones de la zona: va desde los operadores de poca monta que compran en las casas el voto con dinero en efectivo, hasta la modesta empleada que para preservar su trabajo asume tareas proselitistas ajenas a su función, aunque los principales beneficiados por ese negocio son un reducido núcleo de panistas a quienes los gobernadores, incluido el actual, les han entregado el poder en la región, con la misma lógica territorial de la delincuencia que reparte las “plazas” para vender droga, cobrar cuota o secuestrar.

Al interior de esa pequeña élite regional, cada elección hay feroces disputas, reacomodos, pero desde hace años se reiteran nombres, métodos, intereses y ambiciones.  Entre las y los panistas que Diego Sinhue ha elegido para competir este 2024, se observa el desplazamiento de piezas que quizás ya no resultan funcionales, pero algunas de las candidaturas claves, confirman su complicidad con perfiles ligados a la corrupción bajo el amparo del poder.  Aquí unos primeros ejemplos de integrantes del Cártel Azul del noreste. 

Ficha 01 (el empresario de las ferias)

¿Será que Diego Sinhue y su jefe de gabinete “Charly” Alcántara, se volvieron a creer el cuento de que si no le daban al ludovicense Roberto Carlos Terán alguna candidatura, amagaría otra vez con hacer una marcha o cambiarse a Morena como si tras él corriera toda la Sierra Gorda? Ya una vez se las vendió: lo apaciguaron dándole una regiduría para su familia y colocándolo como coordinador regional de SEDESHU. 

Por ser pública la duplicidad como funcionario y como empresario en el ramo de las ferias del ahora precandidato a diputado local por el distrito 02, cuando hace un lustro comenzó esta columna, diversas versiones sobre su frecuente utilización de prestanombres para beneficiarse del dinero público, despertaron el interés periodístico de corroborar esas prácticas. El resultado se consignó en  investigaciones aquí publicadas como la que describe el contrato que urdió con la ex alcaldesa de Victoria, Berenice Montes Estrada, también, cómo ya siendo funcionario estatal, en 2020 fraguó con el morenista Genaro Martín Zúñiga obtener la licitación de la feria, que un año antes ya le había concedido Dan concesión de feria a empresa simulada. Igualmente se encontraron indicios de contratos con parecido modus operandi en otras administraciones.

Si enterados de sus documentadas prácticas de armar entramados para burlar la ley, aun así, pretenden ofrecer a este virtual candidato como un ejemplo del “nuevo comienzo” que pregona Libia García, esa decisión del gobernador roza el humor negro y el cinismo más escalofriante.

Ficha 03: el guardia rural…

Rubén Urías Ruiz, desde hace varios trienios añoraba ser candidato del PAN en San Luís de la Paz. Había estado cerca, pero solo lo consolaban con algo (tanto en su partido, como los de enfrente, porque además es contratista y entre sus afectos está el propio alcalde priista Luis Gerardo Sánchez).

En septiembre de 2022 fue detenido en los límites de Guanajuato y Querétaro con armas y cartuchos de diversos calibres, aunque arrestado logró salir del paso acreditándose como miembro de las llamadas Defensas Rurales, esa corporación paramilitar infestada de personas dedicadas a todo, menos a defender la patria.

En la localidad fue de los pocos que  jugó con Alejandra Gutiérrez,  y ahora cosecha, pero los “Alibianados” se están alineando: ya hasta tuvieron un convite por el rumbo de la alameda del pueblo, asistieron algunos de los más connotados miembros del Cártel Azul del noreste, incluido Armando Rangel, con el que ha compartido negocios, por ejemplo, maquinaria de su propiedad fue usada en alguna de las obras de INIFEG que hizo “Armandito” el retoño del diputado local. Aunque no solo fue coctel de grillos, también se vio en la reunión, entre otros, a gente del entorno del empresario iturbidense Basaldúa.

Rubén Urías es dirigente de un sindicato de transportistas que filtra el acceso a trabajos, también es conocida su relación de negocios con proveedores y contratistas. En círculos del poblado se augura que está temporada política el dinero correrá a raudales desde todos los frentes, y con total impunidad, porque como siempre sucede, la autoridad electoral solo simulará cumplir su tarea de fiscalizar los gastos de las campañas.

(P.D. Esta radiografía continuará algún lunes venidero. Con esta entrega, Divisadero comienza el sexto año de existencia. ¡Salud!)