Victoria: informe ¿o lucimiento?

Opinión

Jorge Luis Ramos Perez

Lunes, 10 Octubre, 2022

Victoria informe o lucimiento

El cabildo del municipio de Victoria, con motivo del primer informe tomó una decisión que quizás no trasgredió el marco legal pero si rompió una tradición cívica y fue en detrimento de ese propio cuerpo colegiado, lo que lleva a especular qué tan responsablemente sopesaron el hecho, pues resulta incongruente con el repetido discurso de esa administración que dice tener un fuerte compromiso con la identidad y con la historia del lugar.

Resulta que desde la publicidad previa llamaba la atención que se convocaba al informe del alcalde Juan Diego Ramírez Rincón pero también al de su esposa Gabriela Hernández, presidenta del DIF. Aun con lo poco sustancioso que se han vuelto esos eventos anuales por carecer de análisis, de autocrítica y porque terminan reducidos a una pasarela de vanidades y cifras lucidoras, su relevancia para la cultura ciudadana está en el orden de su contribución a preservar la noción del Ayuntamiento como la figura de gobierno socialmente legitimada, pues además es casi la única oportunidad en el año donde una considerable cantidad de habitantes contemplan el desarrollo en tiempo real de una sesión, ya que al contrario de lo que sucede en democracias más avanzadas normalmente los cabildos del rumbo se blindan para que se sepa de ellos lo menos posible.

Para sorpresa de los victorenses, en esta ocasión la sesión solemne y legal de Ayuntamiento se realizó por la mañana al interior del edificio de presidencia sin más invitados que los enviados de los poderes, fue hasta en la tarde que se convocó a los ciudadanos y autoridades comunitarias a un salón particular de fiestas, donde el formato y los recursos tecnológicos estaban dispuestos para que solo el alcalde y posteriormente su esposa estuvieran al frente, mientras el resto del Ayuntamiento permanecía abajo del escenario disperso en las sillas. Incluso resultó muy revelador como en algunos momentos Ramírez Rincón se refería a ese cuerpo colegiado como algo externo, hasta cuando pidió un aplauso para los regidores y regidoras lo hizo en un tono como si él no fuera parte del mismo.

Juan Diego Ramírez es un joven político de 36 años, que antes de su actual cargo público laboraba como oficial del registro civil, y en el ámbito partidista había encabezado el comité municipal del PAN, es cierto que hay muchos rituales acartonados en el ejercicio del poder -entre ellos los informes- que requieren ser revisados y refrescados, pero en este caso resultó evidente que por encima de cualquier propósito de renovación lo que se buscaba era el lucimiento de la pareja presidencial.

Por sus gesticulaciones y sus chascarrillos, es notorio que este novel alcalde trae los ímpetus de esas generaciones panistas coacheadas en talleres de liderazgo donde los instruyen en cómo convertir la política en mercancía digitalizada, solo que para proyectar una imagen de gobierno rejuvenecido el edil victorense tomó la ruta más fácil y menos pedagógica para la población, pues debilitó la figura del cabildo, para buscar engrandecer artificialmente la suya y la de su esposa.

Victoria informe o lucimiento

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Victoria informe o lucimiento

Paulo Bañuelos: sólo faltó la matraca

Al primer informe del alcalde de Xichú, Francisco Orozco Martínez, acudió como representante del poder ejecutivo Paulo Bañuelos Rosales titular de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural, poco antes del evento ya se le veía transitando por el lugar vestido con traje y sombrero.

Aunque todo transcurrió en un escenario pintado de amarillo, por aquello de que el mandatario llegó al poder con el PRD, la atmósfera de ese evento estuvo más cercana a lo azul, pues todo fue derretirse en agradecimientos a diversas instituciones del gobierno estatal. Sería para no incomodar a quienes abren y cierran la llave del dinero en Guanajuato, pero la federación fue borrada del recuento de acciones, lo único singular es que este alcalde serrano no se ocupó en culpabilizar al gobierno obradorista de la escasez de recursos, lo cual fue una consigna permanente en los informes panistas y en el machote que leían en todas partes los enviados. Aunque Orozco Martínez erróneamente también optó por lo menos espinoso y perdió la invaluable oportunidad de señalar cómo encontró la administración luego de 15 años en manos del PAN y de exponer qué argumentos puntuales tiene para que luego de estos primeros doce meses pueda considerarse que encabeza un gobierno distinto.

Lo que sí hay de estilos a estilos, porque teniendo el xichulense una personalidad sobria muy marcada por sus oficios de chofer y comerciante, sus alusiones a Diego Sinhue fueron sin glamour ni arreboles, todo lo contrario a Paulo Bañuelos quien confundió esa sesión solemne con un evento de campaña y con un foro para hacer un patético besamanos a su patrón, y es que solo faltó que sacara la matraca cuando exclamó efusivo ante la audiencia reunida en la plaza de ese poblado: ¡Diego Sinhue es el mejor gobernador de México!

Sigue habiendo funcionarios y políticos que todavía piensan que cuando están entre las montañas de la Sierra Gorda, pueden desbocarse como si toda su audiencia fuera ignorante y no se diera cuenta de sus desvaríos.