Alegran la calle con su arte pese a contratiempos

Cuca Domínguez

Salamanca.- Aunque los artistas urbanos tienen menos cooperación económica de la población en tiempo de pandemia, siguen trabajando porque tienen familia que mantener. Tal es el caso de Valentina, Ángel y Karim, quienes se han preparado con cursos que ofrecen los Centros de las Artes y otros para ofrecer el mejor espectáculo.

Este trío de artistas urbanos contó que por coincidir en el trabajo que realizan decidieron hacer espectáculos juntos para ofrecer un mejor show a quienes viajan en autobús, siempre ofreciendo lo mejor de sí, aunque los tiempos no sean los más fortuitos.

“Hoy desafortunadamente por la pandemia la gente coopera menos, antes desde el mediodía, hasta la tarde, había más movimiento. Hoy no hay mucha gente porque los niños están en casa, los papás están en casa y por ello la movilidad de las personas disminuyó, pero igual hacemos y ponemos nuestro mejor esfuerzo”, precisó Valentina.

Este jueves llegaron al cruce del bulevar Bicentenario y Lázaro Cárdenas para hacer sus malabares y sus rutinas, donde en entrevista coincidieron en que en este municipio si los han dejado trabajar sin mayor problema, a diferencia de otros como Irapuato, donde les han dicho que no se pueden trabajar en la calle.

Basta con un aplauso

Por su parte, Karim pidió a la población que disfruten el espectáculo que se ha preparado para ellos y si pueden que cooperen, pues a veces basta con un aplauso.

Ángel tiene más de 10 años dedicado al arte urbano y aseguró que se han preparado de manera profesional dado que acuden a cursos a otras entidades del país como Monterrey o en esta misma ciudad, en el Centro de las Artes de Guanajuato, de donde aunque se han suspendido las clases por la pandemia, ellos siguen perfeccionando sus rutinas.

En esta ocasión realizan malabares en monociclos, lo que le pone un poco de mayor dificultad, pero a los automovilistas les gusta, pues en lugar de solo esperar a que el semáforo cambie de color para avanzar, ahora observan una rutina preparada con profesionalismo.

“Si no quieren aportar está bien, no importa, pero ojalá nos puedan respetar. Muchas veces nos han dañado nuestros instrumentos de trabajo, incluso han pasado por encima del monociclo”, concluyeron.

ndr