Calor se sufre más en casas con más pobreza en Guanajuato: “es insoportable” | Video
Salamanca, Guanajuato.- "El calor es insoportable tanto afuera como adentro, tenemos que buscar como aguantar", señaló Juana Angélica Hernández quien habita en una vivienda techada con láminas que hace que las altas temperaturas aumenten dentro del hogar, esto aunado a la escasez de agua.
En la colonia Nuevo México y a unos metros del Río Lerma se ubican algunas viviendas hechas en su totalidad o techadas de láminas, una de ellas la de Juana Angélica y su esposo quienes se dedican a la recolección de PET, y quienes padecen aún más las altas temperaturas.
"No se puede estar adentro ni afuera, pero qué le hacemos si no tenemos ninguna sombrita, los únicos árboles están hasta allá, pero ni modo que nos movamos, también aquí hay un arbolito, pero no las hojas les han salido, quién sabe si también será por el calor".
Mencionó que incluso teme una afectación en su salud luego que hace unos días fue intervenida de una muela y por lo tanto no puede estar expuesta al sol y calor, y aunque ha decidido no salir a trabajar junto con su esposo por este motivo, en casa las altas temperaturas en el municipio también podrían perjudicar.
Por otro lado, la familia también padece la escasez de agua al no salir la suficiente y tener que recolectar lo más que se pueda para las necesidades del hogar, "a veces sale poquita y a veces nada, por ejemplo, ahorita que sale poquita pusimos una tina a ras del patio para que pueda llenarse y de ahí la vamos pasando a otro lado, y así no la vamos pasando porque dicen que se va a sentir más calor con el paso de los días, así que vamos a ver cómo nos va".
Alicia también sufre por altas temperaturas en su casa
Alicia García cuenta con 84 años, es originaria de San Miguel de Allende y lleva 47 años viviendo en la comunidad de Loreto, lugar al que llegó por invitación de su antiguo patrón, quien le regaló un pedazo de terreno donde pudo fincar su casa. Sin embargo, no ha podido concluir la construcción debido a la falta de dinero, por lo que tuvo que colocar láminas en el techo para cubrirse de la lluvia y el frío.
Las láminas que colocó en sus dos cuartos las consiguió usadas, por lo que, durante las lluvias, el agua se filtra por los orificios. Con el intenso calor registrado en las últimas semanas, el termómetro ha marcado temperaturas de más de 35 grados centígrados en el municipio. Vivir en una casa con techo de lámina hace difícil soportar el calor, por lo que Alicia pasa la mayor parte del tiempo en el patio, sentada en una silla para refrescarse un poco.
“Cuando voy a hacer las tortillas o la comida en la pequeña cocina que tengo, el calor es aún mayor ya que no tengo estufa y cocino en un fogón. Con el calor de la lumbre y el sol, se siente aún más el calorón. Cuando salgo, siento como si viera luces brillantes; cuando enciendo el fogón con la leña, el calor es insoportable. Cuando quiero salir de la cocina, no puedo pararme, siento el cuerpo flojo y dolorido, creo que es por el calor”, menciona Alicia.
Alicia se hidrata seguido para evitar la deshidratación. Por la noche, no puede conciliar el sueño debido al calor en su cuarto, su ropa se humedece y suda. A eso de las 5 o 6 de la mañana, cuando comienza a refrescar, logra dormirse, pero ya casi es hora de levantarse. Se siente mal cuando está en la cocina, atribuyendo esto al intenso calor de la lumbre del fogón y de las láminas. Menciona que seguirá así, ya que no tiene dinero para reemplazar las láminas por un techo de concreto.
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