El arte de reparar niños Dios, fé y dedicación en Salamanca
Se repara niños dioses de todos los tamaños y variedades. Foto: Y.Cárdenas
Salamanca, Guanajauato.- Marcos Hernández Sánchez y Erik Oswaldo Licona Contreras y Arturo Angoa Soto, tienen en sus manos la habilidad y paciencia para reparar los niños dioses que son atesorados por familias y parte fundamental para la navidad. Durante estos años de trabajo también se han encontrado con anécdotas que serían difíciles de creer mientras han reparado las figuras.
Originarios del Estado de México donde la familia de Marcos Hernández tiene un negocio de reparación de niños dioses han optado desde hace varios años venir a Salamanca al tianguis de artículos de navidad ubicado en la explanada del “Tianguis de los Miércoles” donde están hasta el 25 de diciembre.
Marcos Hernández aprendió este oficio por su suegro hace 20 años y desde entonces ha continuado con el negocio familiar, sin embargo más allá saben la responsabilidad que tienen al estar en sus manos piezas que sin de valor importante para sus propietarios.
Este año el trabajo ha tenido mayor demanda desde el primer día y se pueden observar niños Dios de todos tamaños en espera de ser reparados, “es un arte lo que hacemos, rapararlos, vestirlos, pero con todo el cuidado que requiere, cuando es una reparación sencilla hasta en 20 minutos y cuando ya es más unas dos horas”.
También durante estos años se ha encontrado con situaciones “curiosas” que serían difíciles y que han quedado como anécdotas, “sí han pasado algunas cosas por ejemplo que en una ocasión pintábamos un brazo y se cambiaba a color morado, lo volvíamos a pintar y otra vez se cambiaba de color cuando el material ha sido el mismo, también en otra ocasión una señora nos dijo que el niño dios estaba molesto porque lo iban a reparar y no quedaba tampoco, o también uno que reparábamos y se (le) quebraba el brazo, y lo volvíamos a reparar y otra vez, ahí la dueña nos dijo que porque era muy travieso”.
La familia de Marcos Hernández cuenta con el apoyo de Erik Oswaldo Licona Contreras y Arturo Angoa Soto, quienes también han perfeccionado esta labor y con el trabajo en equipo poder dejar listos a los niños dioses antes de navidad, “ahí la llevamos tan solo de jueves a viernes terminamos a la una de la mañana y aún nos siguen llegando, seguimos trabajando en este trabajo que no es fácil pero lo hacemos con cariño”
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