Yadira CárdenasSalamanca.- Con la llegada de la refinería ‘Ing. Antonio M. Amor’, hace 71 años se establecieron en Salamanca trabajadores provenientes en su mayoría de Tampico y Veracruz, quienes junto con sus familias adoptaron este municipio como su tierra, y para mantener el contacto con sus orígenes acuden a lo que llaman ‘El Rinconcito de Tampico’ en la calle Árbol Grande, donde pueden encontrar gran variedad de productos originarios de aquel estado como pemoles, quesos, refrescos, entre muchos otros.Con el paso de los años las familias fueron creciendo y hoy en día más del 80% de los colonos de la Bellavista y las Reynas son originarios de Tampico y Veracruz, y se han ampliado a otras colonias petroleras.Ante la nostalgia y las escasas visitas a su estado, familias decidieron traer algunos productos originarios de esos lugares y establecer pequeños comercios semifijos a las afueras del Sindicato Petrolero, en la colonia Bellavista.Lee también: Deliciosa reactivación: Feria del Taco en Salamanca logró 12 mil 500 asistentesEn ese lugar se pueden encontrar desde queso fresco, los pemoles (pan a base de maíz) , trencitas de sal y azúcar, refresco Escuís de distintos sabores, pescado fresco, salsas, el tradicional agua de jobito, carne seca, chorizo, entre muchos otros productos.“La mayoría de nuestros clientes don trabajadores jubilados de Pemex que llegaron de Tampico y Veracruz con la refinería, o sus hijos, porque dicen que así sienten un poquito el sabor de allá, de sus familias que tienen allá de donde son”, señala una de las trabajadoras de estos comercios.Actualmente son tres los comercios que ofrecen gran variedad de estos productos, y si algún cliente pregunta por algo que no se tiene, se encarga y se trae, “es como un vínculo con sus familias, con su tierra, son marcas que no se encuentran por acá, y así se sienten como en casa”.