“Los perdono”, sobreviviente de regalo bomba en Salamanca celebra sentencia a sus agresores
Salamanca, Guanajuato.- Everest Eduardo Zapata Arredondo es un sobreviviente de la explosión del “regalo bomba” en el restaurante Barra 1604, ocurrido el 19 de septiembre del 2021, que ocasionó la muerte del gerente y dueño, además dejó lesionados a 5 personas y quien tras conocer la sentencia de 114 años y 9 meses de los responsables dijo que, “personalmente les digo a las personas que no les guardo ningún sentimiento negativo, los perdono, estoy en paz con ellos y por el daño que recibí, yo me hago cargo”.
Entrevistado para Periódico Correo desde su vivienda en un fraccionamiento al norte del municipio, dijo que en su declaración nunca señaló a alguien, “solo fue de lo que viví, de lo que pasé, jamás habría entendido o dicho quien fue; no me corresponde, ni jamás declaré algo así; solo declaré lo que viví y las consecuencias que viví, el tema médico, las operaciones y todo eso, pero jamás señalé a nadie. Respecto a la sentencia, es algo que no se le desea a nadie, es una consecuencia tan grande que no pudo imaginar mi vida privada de la libertad; también me pongo a pensar que no podría dejar a mis hijos sin su padre, sin el sustento, porque por ese acto pudieron quedar huérfanos de padre; lo hablo desde mi situación, de la que he logrado salir adelante”, dijo.
Les mandó un abrazo grande a las familias afectadas y a las personas que están sentenciados:
“porque es una noticia demasiado dura para sus hijos y toda su familia, deseo que puedan superar estos momentos tan complicados y espero que la vida pueda ser lo mejor posible para ellos”, dijo. Espero que los jueces hayan sido justos, que realmente hayan hecho justicia; eso es lo que desearía, agregó.
Aunque se ha hecho cargo de los gastos por las lesiones que sufrió, “no me dan garantía que eso se me pueda cubrir por lo mismo que la sentencia es muy alta, las personas probablemente no estén interesadas en pagar esa parte”.
Recordó que lleva 10 cirugías, pero le hace falta una operación que considera más importante porque sería de su membrana, lo que le ayudaría a recuperar su oído derecho que ante el estallido perdió, además que del oído izquierdo también resultó dañado y cada que le realizan estudios de audiometría se nota el aumento de su pérdida de la escucha.
“Estoy teniendo paciencia para que pronto se resuelva esto, me estoy atendiendo en el Hospital General de León; y en el de alta especialidad a donde fue referido y estoy siendo atendido”, precisó.
Dijo que le ha devuelto la alegría trabajar en la música, “eso me tiene muy contento, estoy trabajando de nuevo en la música y a eso me dedico cien por ciento; me he acostumbrado a la pérdida de la audición, sigo con escuchar con el oído derecho, pero de alguna u otra manera me he acostumbrado, con el derecho escucho al 80%; me baja la audición cada examen, sin embargo, quiero aprovechar todo el tiempo que pueda escuchar para hacer bien mi trabajo; en este caso no tengo una pérdida fija, me ha avanzado por lo que sucedió. El escuchar no tiene precio y más cuánto cuesta si el trabajo es la música.
Estoy muy agradecido con todos, desde las autoridades que en su momento estuvieron pendientes del caso, el servicio médico, donde se le han practicado entre 10 y 12 cirugías, agradezco infinitamente a mis doctores Mario Díaz, fue mi cirujano y creo que estoy vivo por él fue el que me sacó fragmento por fragmento de todas las cosas que tuve incrustadas en mi cuerpo, en mi brazo, en el dorso tenía plásticos como del tamaño de una rebanada de pizza, era plástico de la moto que chocó con mis costillas, a Alejandra Gaspar, me hizo un trasplante de córnea, intentando recuperar mi vista, estoy en un proceso, aún tengo 14 puntos de trasplante que se tienen que quitar, vamos lentos, me quitan dos puntos por mes; a Pilar de la Torre.
Finalmente dijo que es complicada la justicia, estar en los zapatos de un juez debe ser una responsabilidad muy grande, no tengo idea cómo sea juzgar algún caso así; incluso siendo víctima o afectado, no quiero juzgar, no podría juzgar.
Los hechos sobre el regalo bomba en Salamanca
De acuerdo a los reportes de emergencia recibidos la explosión se registró a eso de las 19:40 horas, cuando estaba a punto de cerrar el local, a través de un servicio de moto envió llegó un regalo para el Gerente Mario Alberto Hernández Cárdenas, quien estaba de festejo por su cumpleaños al salir a recibirlo junto con su amigo y dueño del local Mauricio Salvador Romero Morales, estalló y les ocasionó la muerte y lesionado a 5 personas entre ellos a un músico, un mesero y el moto envío.
Cuatro días después, el gobernador del Estado, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, informó de la detención del matrimonio integrado por Georgina y Eduardo, originarios de Valle de Santiago, dedicado al campo.
De acuerdo a las investigaciones, el matrimonio habría entregado una fuerte cantidad de dinero a Mauricio Salvador como parte de la sociedad que habían conformado de palabra para instalar un restaurante, sin embargo, después de la entrega del dinero no volvieron a tener respuesta de quien consideraban su socio, pese a varias peticiones de que devolviera el dinero.
Por lo que habrían planeado entregar el “regalo bomba”, como una advertencia, sin embargo, al estallar las dos personas más cercanas al regalo habrían perdido la vida y 5 más resultaron lesionados.
Tras dos años del proceso legal y ratificarse la sentencia en segunda instancia de 114 años y 9 meses por los delitos imputados, se mantienen detenidos en un Centro de Readaptación Social de Salamanca, pese a que sus familiares alegaron que nada tuvieron que ver en este hecho y su defensa no pudo probar su inocencia.