CASA busca revivir su centro de partería en San Miguel de Allende; ayudaron a más de 10 mil nacimientos
Centro para los Adolescentes de San Miguel de Allende. Foto: Ingrid Devesa
San Miguel de Allende, Guanajuato.- El Centro para los Adolescentes de San Miguel de Allende (CASA) busca retomar las actividades del Centro de Partería y Educación, con las cuales fueron un emblema de la ciudad. Para ello, esperan la publicación de la Norma 20 de salud, en la que tuvieron participación directa al haber sido la primera escuela de partería del país hace más de 25 años.
La asociación civil CASA ha brindado atención integral a jóvenes y mujeres con programas de salud y educación reproductiva desde 1981. A través de su escuela de partería, la primera en el país, y su clínica de enseñanza, brindaron atención en más de 10 mil nacimientos e instruyeron a 17 generaciones de parteras que obtuvieron su cédula profesional en partería.
Luego de 30 años de servicio y a falta de un marco legal que regule el trabajo efectivo y eficaz de parteras tradicionales y profesionales en centros de parto de primer nivel de atención, la Clínica de Enseñanza en Partería de CASA dejó de brindar servicio. Sin embargo, con el Proyecto de NOM-020-SSA-2024 para establecimientos de salud y para la práctica de la partería en atención integral materna y neonatal, se espera que CASA pueda reabrir su clínica como Centro Nacional de Enseñanza en Partería. Actualmente, el personal de salud que sigue laborando en el centro comunitario de la asociación busca atraer a nuevos miembros para que CASA vuelva a ser un referente a nivel nacional.
La historia de CASA en San Miguel de Allende
CASA surgió hace más de 40 años con el enfoque de orientar a los jóvenes en temas de salud sexual para que, posteriormente, capacitaran a sus similares, contando con la información necesaria para cuidarse. El programa creció y hasta la fecha incluye la distribución de anticonceptivos gratuitos.
Parteras tradicionales escucharon la forma de trabajar de la asociación y se acercaron a capacitarse como promotoras de salud reproductiva, así como a solicitar la instrucción para que sus hijas fueran certificadas como parteras. Nadine Goodman, directora de la asociación civil, cuenta que buscaron la forma de conservar los conocimientos tradicionales y brindarles a las parteras la opción de tener un documento que les diera más oportunidades en la vida. Así surgió la escuela de partería de CASA en 1997, que ofrecía una carrera técnica de tres años, más uno de servicio social.
“Sabíamos que teníamos que rescatar esos conocimientos, pero también tener una forma para que las egresadas tuvieran una cédula profesional y un papel en la mano para tener más oportunidades en la vida. Así empezó la escuela”, contó Nadine.
La escuela de partería de CASA en San Miguel de Allende se convirtió en un referente a nivel nacional, donde mujeres de varias partes del país llegaban a estudiar y además tenían la oportunidad de vivir la experiencia de la partería en el hospital de la misma institución.
“Lo que hizo exitoso el modelo es que exigimos ciclos clínicos desde el primer semestre de estudios, porque muchas veces, incluso hoy en día, en escuelas de medicina o enfermería los estudiantes no tienen muchas oportunidades clínicas y llegan a su servicio social sin haber tocado a un paciente”, señaló la directora.
La clínica CASA en San Miguel de Allende
El hospital de CASA surgió en 1994, en medio de diversas dificultades, vacíos legales y confrontaciones con el Sector Salud, que quería impedir que las parteras trabajaran en el hospital. Esta lucha por defender los derechos de las mujeres a parir acompañadas y donde ellas quieran, y el trabajo por conservar la práctica tradicional de la partería, dejó como fruto la atención a más de 10 mil nacimientos.
En 2011 se dio un parteaguas cuando el Congreso de la Unión destinó por primera vez recursos para que el sector público pudiera contratar parteras. Ante este cambio, CASA decidió colaborar con otros estados para ayudar a abrir escuelas públicas y privadas no lucrativas de partería, como en Guerrero, Oaxaca, Michoacán y Morelos, entre otros.
En 2018, con el cambio de sexenio del gobierno federal, se tomó la decisión de dejar de matricular nuevas generaciones para la escuela de partería de CASA, por falta de tiempo y recursos. Se debían buscar donaciones para becas, alimentos, hospedaje y viáticos que se daban a las estudiantes. CASA decidió enfocarse en el proyecto de ayudar a abrir programas de partería en universidades públicas, aunque en el sexenio 2018-2024 se logró muy poco.
“Sí hay varios programas de nivel estatal que son universidades públicas, por ejemplo, en los estados de Hidalgo y Guerrero. Todo esto han sido etapas con la visión de tener esto al alcance de todos a nivel nacional”, dijo Nadine.
A finales de abril de 2022, el Hospital de CASA tuvo que suspender su servicio de parto tras más de 30 años de trabajo, manteniendo una tasa de solo 16% en nacimientos por cesárea y cumpliendo los estándares de calidad y calidez a nivel nacional.
La decisión de suspender el servicio vino tanto de la Dirección General de Protección Contra Riesgos Sanitarios como de Cofepris, que ordenaron la suspensión alegando la falta de normativa para la operación del lugar. Esto coincidió con la muerte de una mujer que fue atendida en CASA y trasladada a otro hospital, donde perdió la vida, lo que posiblemente influyó en la decisión.
Según datos de la Dirección General de Epidemiología, en 2022 en el estado de Guanajuato se registraron 29 muertes maternas en distintas unidades médicas; sin embargo, la única clínica cerrada fue la de CASA, donde semanas antes del suceso lamentable se tuvo la visita del secretario de Salud estatal, Daniel Díaz. En el mismo año acudieron autoridades de la Secretaría de Salud federal, quienes conocían el trabajo de la institución.
Luchan por los derechos
“Todo el mundo sabe que hay problemas graves con la salud materna en el país. Hay tantas cesáreas no justificadas médicamente, una sobremedicalización del parto, demasiadas intervenciones no indicadas por la evidencia y tantas muertes maternas por falta de acceso a atención para urgencias obstétricas”, aseguró la directora.
Desde CASA se ha trabajado por los derechos de la mujer, pues en el sector público cuestiones tan sencillas como contar con acompañamiento durante el parto resultan inimaginables. Situaciones como esta son las que impulsan el trabajo en el proyecto de la Norma 20, que establece la autonomía corporal de las mujeres y reconoce la importancia del ritual del parto para ellas.
Este es un paso adelante contra la violencia obstétrica, las cesáreas no necesarias e incluso “el castigo” al hombre al no permitirle asistir al nacimiento de sus hijos en el sector público.
La Norma 20
Con el proyecto de la Norma 20 se brinda la oportunidad a las parteras de abrir Centros de Parto y de acompañar a las mujeres dentro de los hospitales. La intención de CASA es retomar las atenciones bajo este esquema, comprobado como una alternativa segura para partos de bajo riesgo, además de volver a posicionarse como un centro de enseñanza.
Con esta finalidad, el equipo busca a parteras, doctores, personal de salud, estudiantes y ciudadanos interesados en sumarse al proyecto.
“Estamos buscando a más profesionales que se quieran unir. Queremos que haya más parteras, ya sea tradicionales, autónomas o profesionales, y que también haya profesionales de salud enfocados en la salud materna y prenatal”, señaló Gabriela Cárdenas, partera.
El objetivo es contar con un centro que brinde atención integral, donde se ofrezca un servicio completo durante el embarazo con estudios de laboratorio, consultas, ultrasonidos, clases de preparación, parto, atención durante el puerperio e incluso métodos de planificación familiar.
“A lo que aspiramos es a ser un centro de enseñanza en partería para profesionales, como el caso de enfermeras obstetras que no tienen la práctica. Creemos que es la forma más fácil de que haya más parteras”, señaló Tania Huerta, partera.
La convocatoria está abierta con la intención de retomar este gran proyecto, que forma parte fundamental de la historia de San Miguel de Allende. La intención es poder abrir el Centro de Partería y Enseñanza a principios del próximo año.
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