Entre excremento y orina, dejan muro en pleno centro de San Miguel de Allende
Última columna de la Casa de Allende. Foto: Roberto López
San Miguel de Allende, Guanajuato.- A unos pasos del jardín principal, sobre la calle Umarán, un muro se ha convertido en baño para las palomas y orinal para algunas personas, justo afuera de la emblemática casa de Allende; por ahí pasan cientos de turistas a diario y nadie lo ha limpiado.
Se trata de un lugar completamente visible, es la última columna de la Casa de Allende que colinda con el siguiente inmueble, sobre la citada calle.
Es justo en el corazón de la ciudad, a unos pasos de la parroquia de San Miguel Arcángel, de la plaza y el jardín principal.
De hecho, ese sitio es muy buscado por los turistas para hacer fotos en el atardecer, ya que se convierte en una postal que vale la pena conservar.
Las excretas de las palomas ya se notan de varios días y si no se retiran éstas pueden dañar los edificios, además que el polvo que se genera cuando se secan, podría ocasionar enfermedades en el humano que lo respire.
Además, ese lugar tiene restos de orina que incluso huelen, dan mal aspecto y provoca un foco de contaminación y un posible riesgo para la salud.
La zona afectada se ubica justo enfrente del portal Allende, donde para aumentar el riesgo está un restaurante que tiene mesas en el exterior. Dos de esas mesas dan cara directamente a la zona llena de heces de paloma.
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