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Homicidio en Uruétaro se convierte en sangriento espectáculo para los pobladores

Un hombre fue asesinado a balazos, mientras caminaba en la calle 5 de mayo, los responsables huyeron del lugar.
Seguridad

Maria Jose Soto Pallares

Homicidio en Uruétaro se convierte en sangriento espectáculo para los pobladores Homicidio en Uruétaro se convierte en sangriento espectáculo para los pobladores

Redacción

Salamanca.- Lo que era una tranquila tarde dominical en la comunidad de Uruétaro se convirtió, para una familia, en una lamentable desgracia; para algunos vecinos, en un sangriento espectáculo que, lejos de horrorizarlos, les dio para acercarse a observar y comentar. Algunos hasta sillas arrimaron para ver el cuerpo de un joven asesinado a balazos en plena vía pública.

Ocurrió apenas unos minutos después de las 15:00 horas. Sobre la avenida principal de Uruétaro, la 5 de Mayo, el ahora occiso caminaba despreocupadamente sobre la acera, chupando una paleta de caramelo, cuando fue víctima de un artero ataque armado.

Fue una ráfaga de balas la que se escuchó y alertó a los pobladores. Poco después de que el hombre, de aproximadamente 23 años, se desplomara sobre la acera, decenas de curiosos se asomaron por puertas y ventanas. Al observar el hecho dieron aviso a las autoridades.

Policías municipales cercaron el área del crimen, tratando de retirar a los mirones, quienes permanecían justo detrás de las cintas amarillas con las que los oficiales delimitaron la escena.

Fueron paramédicos de Cruz Roja quienes acudieron para atender a la víctima, pero ya no pudieron darle los primeros auxilios, pues el joven había muerto como consecuencia de varios impactos de bala.

Foto: especial

Lo toman como “show”

El occiso quedó sobre la acera, atravesado, con la cabeza pegada a la pared y los pies hacia el lado de la calle, sobre la guarnición. A un lado, la paleta roja de dulce que momentos antes iba saboreando.

Pese a las indicaciones de los policías municipales para que el área fuera despejada, la gente insistía en permanecer en el lugar. Señores, mujeres y niños comentaban el incidente, y algunos vecinos sacaron sillas para estar más cómodos en el morboso espectáculo.

Acerca del culpable o culpables de este homicidio, todavía no se tiene pista alguna.

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