Día Mundial del Alzheimer: enfrentan el olvido acompañados, "aún hay mucho que hacer"
Al año de 100 evaluaciones que realizan, al menos 60 personas son diagnosticadas con Alzheimer. Foto: Especial
León, Guanajuato.- “Siento como si perdiera todas mis hojas. No sé lo que está pasando", dice Anthony en la película El Padre, protagonizada por Anthony Hopkins. Este diálogo describe lo que en parte viven quienes se enfrentan al Alzheimer. Deterioro mental, dificultad para pensar y comprender, confusión, desorientación son solo algunos síntomas.
"Aún hay mucho que hacer" dice Silvia Aurora Trejo, neuropsicóloga y coordinadora clínica del Instituto de la Memoria en León. En este lugar personas adultas mayores son atendidas y acompañadas para retrasar el olvido.
Al año de 100 evaluaciones que realizan, al menos 60 personas son diagnosticadas con Alzheimer.
"El Alzheimer es un transtorno, es una enfermedad neurocognitiva o neurodegenerativa que presenta los síntomas en memoria o que involucra la memoria, lenguaje, orientación. Cuestiones de complicaciones en la vida diaria de los pacientes que la padecen. La mayor explicación es por la mala síntesis de dos proteínas que tenemos en el cerebro, una se llama Tau y otra se llama Beta Amiloide", explica la especialista.
Autoridades de Salud en México estiman que aproximadamente un millón 300 mil personas padecen la enfermedad de Alzheimer y entre 60 y 70 por ciento de los diagnósticos de demencia y afecta con mayor frecuencia a las personas mayores de 65 años.
Maricarmen Villa, directora del Instituto de la Memoria, señala que un diagnóstico de este tipo cambia la dinámica en la familia. Los roles se invirtieron e "implica un sufrimiento emocional el saber que los padres van cambiando, que aunque es la misma persona, ya no es exactamente la misma persona", pero es el acompañamiento lo que puede calidad y una vida digna a los pacientes.
"Platicaba con un usuario que la primera vez que trajo a su papá y luego lo recogió que él no paraba de platicarle todo emocionado, todo lo que habían hecho aquí y eso es muy bonito, porque te das cuenta el resultado del trabajo que se hace y que no se trata nada más de tenerlo ahí en la casa y viendo que no haga nada malo, peligroso, en realidad se puede hacer mucho. Entender que aún hay muchas cosas que hacer, a pesar de que la persona puede estar en la fase inicial, moderada o grave de la enfermedad, que lo importante es brindarles un trato digno y respetar la calidad de vida para él y para la familia y que no se queden con la sensación de desesperanza y enfocarnos en lo que uno tiene", señala Silvia Aurora Trejo.
Aunque hasta ahora no se trata de una enfermedad que pueda ser curada, el olvido sí se puede hacer más lento. La atención y la intervención son vitales para afrontar el proceso.
"Un discurso repetitivo, es decir, que te diga, por ejemplo, mañana vamos a ir al doctor a las 11, ah perfecto y que pase una hora y otra vez la persona vuelva a preguntar o que empieza a hacer otros planes sin percibir que tiene la consulta médica. Otro de los síntomas es desorientación, que empiezan a confundir la ciudad en donde se encuentran, el lugar en donde viven las calles a pesar de haber vivido ahí toda la vida, otro de los síntomas es que empiezan algunas fallas en la vida diaria, que empiezan a dejar la estufa prendida, las llaves abiertas, que no lo notan, que pueden ser llaves de gas, llaves de agua", explica la neuropsicóloga sobre algunos episodios cotidianos recurrentes.
La familia es apoyo vital para pacientes con Alzheimer
La directora del Instituto explica que parte de la atención también debe de ir enfocada al círculo del paciente, sobre todo a quién principalmente atiende a la persona con el diagnóstico de Alzheimer, que dice principalmente son mujeres. La causa, la carga cultural de los "roles".
"Para que ellos puedan expresar lo que están viviendo, lo que están pasando porque realmente es una modificación total del sistema de vida de la familia en su dinámica que se han establecido.
Es una inversión de roles tremenda de que fueron los padres quienes criaron a sus hijos en todo momento y ahora es totalmente al revés, los hijos tienen que cuidar los padres en una situación de dependencia que cada vez va siendo mayor hasta ser dependencia absoluta", explica Maricarmen Villa.
Contacto Instituto de la Memoria
- Dirección: Ancorada 127, Residencial San Angel, 37287 León, Gto.
- Teléfono: +52 4771871045
- Correo: [email protected]
