Entre oraciones, flores y figuras: así festeja Guanajuato a San Judas Tadeo
San Judas Tadeo. Foto: Nancy Venegas
Guanajuato, Guanajuato.- Los fieles devotos a San Judas Tadeo no faltaron a su cita anual. Con oraciones, arreglos florales, veladoras, donativos económicos y en especie agradecieron los favores recibidos e imploraron por el bienestar de sus seres queridos.
Desde temprano, este sábado miles de católicos devotos a San Judas, lo veneraron en su día. Acudieron en el templo erigido en su honor, ubicado en la Colonia La Hacienda.
Con mariachis, grupos norteños y versátiles entonaron las mañanitas en su día al Santo Patrono de las causas imposibles.
Adultos y niños, por igual, algunos con la vestimenta de San Judas, acudieron al templo, con oraciones, ofrendas, florales, veladoras e incluso hincados, cargando en sus brazos imágenes de su Santo Patrono pagaron sus mandas e imploraron por el bienestar de sus seres queridos en el altar que este año fue decorado con girasoles y flores blancas.
Afuera del templo en la ciudad, todo era fiesta. La verbena se llevó a cabo con la instalación de puestos de comida, bebidas, juegos mecánicos y didácticos en los que se divertían los más pequeños.
En Irapuato ya es una tradición que los fieles devotos a San Judas Tadeo, agradezcan los favores regalando comida, oraciones, velas, bebidas y dulces a las personas.
San Judas Tadeo: Devoción y Multitud en la Ermita de La Concepción
Unas 100 mil personas acudieron este sábado a festejar a San Judas Tadeo a la ermita ubicada en la entrada de la comunidad La Concepción, a donde cada año asisten los devotos a agradecer los favores recibidos, a pagar alguna manda o pedir un favor especial al Santo de las causas difíciles o imposibles.
Josué Colesio de 20 acudió a agradecerle al santito que hace tres años lo ayudó a dejar las drogas. Es por ello que este sábado se fue caminando desde la comunidad de San Juan de la Vega a “La Concha” como se le conoce a la comunidad, para agradecerle que lo ha mantenido sano.
“Yo le tengo mucha fe a San Juditas, él me sacó de las drogas, para mí él es el bueno y por eso le pedí mucho que me ayudara. Nos venimos caminando, hicimos como 40 minutos, no es mucho, pero cada año vengo”, platicó el joven de 20 años.
Así como Josué, miles de personas acudieron este sábado a agradecer los favores a San Judas Tadeo, pero también hubo decenas de personas que acudieron a regalar comida, aguas, pan, café, tortas, refrescos, nieve y hasta bebidas energéticas.
Domingo Paredes, fue uno de los que acudió a regalar comida y nieve a nombre de su patrona, la señora Lidia Vargas, ya que ella es originaria de la comunidad de Jocoqui en Apaseo el Grande, pero desde hace varios años se fue a Estados Unidos y le dejó como un encargo especial que cada festejo de San Judas Tadeo lleve comida para regalar a los peregrinos, que en su caso es por una manda que hizo y los favores recibidos.
Fue así que, durante todo el día, miles de personas acudieron a la ermita a agradecer, pedir, y festejar al Santo de las causas difíciles.
Ni el pesado tráfico, tampoco las largas filas de vehículos que se generaron en la carretera Celaya-Comonfort y mucho menos el intenso sol y calor, impidieron que miles de fieles devotos asistieran a festejar a “San Juditas”.
Cada 28 de octubre se celebra en grande a San Judas Tadeo, patrono de las causas difíciles o imposibles, en la ermita ubicada a pie de carretera, sitio al que llegan al menos 100 mil personas en este día tan especial para los devotos. Sin embargo, este año fue un caos vehicular en los horarios pico, debido a las obras de rehabilitación que se realizan en esta carretera que lleva a Comonfort y a San Miguel de Allende.
El problema fue mayor porque eran miles de personas que se dirigían a la ermita de San Judas Tadeo ubicada a pie de carretera en el kilómetro 7 de la Celaya-Comonfort, algunos iban caminando y otros en vehículo, pero todos querían llegar.
Después de un largo y pesado camino ya sea a pie o en coche y de haber soportado durante horas el intenso calor y el tráfico, al llegar a la ermita de San Judas Tadeo, los creyentes se formaban en una larga fila para poder ingresar al pequeño oratorio, ahí solo tenían unos segundos para santiguarse frente al Santo de las causas difíciles.
En el sitio los organizadores del lugar pedían que apuraran el paso debido a la gran cantidad de personas que esperaban su turno para pasar, el tiempo suficiente para persignarse, dejar una veladora y realizar una breve oración. Al interior de la capilla duraban medio un minuto, pues el sitio es muy pequeño (caben máximo 8 personas).
Pero, aunque es poco tiempo el que se les permitía estar frente a 'San Juditas' bien "vale la pena", dijeron los creyentes que acudían a agradecer los favores recibidos, a cumplir una manda o a pedir un milagro.
Aún lado de la ermita también se acondicionó un sitio donde se celebraron misas durante todo el día, una de ellas presidida por el Obispo de la Diócesis de Celaya, Víctor Alejandro Aguilar Ledesma.
También hubo grupos de música, bandas y mariachis que por momentos amenizaron el festejo.
Y aunque las autoridades municipales aseguraron que no habría comerciantes a lo largo de la carretera, no se cumplió pues sí se instalaron algunos vendedores a lo largo del camino.
Los devotos que asistieron a celebrar a San Judas Tadeo, patrono de las causas difíciles o imposibles, son provenientes en un mayor número de Celaya, pero también acuden de municipios aledaños como Cortazar, Villagrán, Juventino Rosas, Comonfort, Tarimoro, Apaseo el Alto, Apaseo el Grande, San Miguel de Allende, entre otros.
Rafael Urbina, que se espera que en todo el día lleguen unas 100 mil personas; ya que en años pasados aún con coronavirus llegaron alrededor de 50 mil.
La historia de este recinto de la fe inició en la década de los setenta cuando Armando Jamaica y Don Enrique Dueñas instalaron un rancho de engorda a unos 700 metros de la entrada a la comunidad de La Concepción, ahí colocaron un pequeño altar a San Judas Tadeo en el que poco a poco fue fincándose esta devoción. Alrededor de 10 años después esta sociedad se disolvió y los feligreses solicitaron integrar la imagen de San Judas al templo de la Purísima Concepción en la comunidad, pero el pueblo se negó temiendo que quitará devoción a la virgen, fue entonces que Juan Rafael Urbina Guzmán autorizó construir la actual ermita en la entrada de la propiedad, donde ha permanecido por más de 35 años.
**Con información de Nancy Venegas y Luz Zárate
GALERÍA
Fotos: Martín Rodríguez
