Luis Felipe Guerrero Agripino cierra rectorado de la UG entre rechazo y cuestionamientos
Guanajuato, Guanajuato.- Luis Felipe Guerrero Agripino rinde hoy su último informe de actividades como rector de la Universidad de Guanajuato, sumido en una crisis de credibilidad por sus excesos y omisiones.
Se lleva a cuestas un paro estudiantil, señalado por solapar los casos de acoso y hostigamiento, y de proteger a los maestros acosadores.
Así también, la caída de la UG en los principales rankings sin siquiera reconocerlo, por el contrario controvertirlo sin una sola prueba.
Los escándalos de Luis Felipe Guerrero Agripino
Su rectorado concluye con múltiples casos de trasgresión al código de ética, por ejemplo, por tratar con la punta del pie a una trabajadora de la prepa de Silao, Paula, a quien ni siquiera le contestó una carta donde ella le suplicó visibilizar su caso, al estar embarazada.
Por propiciar plazas a modo a sus amigos, como el traje a la medida que le mandó hacer al director de Extensión Cultural, Osvaldo Chávez, en una convocatoria para profesor de tiempo completo, a la que solo le faltó poner que el aspirante debería apellidarse Chávez y ser su compadre.
Pero no solo eso, la historia juzgará a Agripino como el rector de la opacidad en la venta de casas intestadas en San Miguel de Allende.
Por la sucesión manchada, al querer a imponer a su candidata y por el allanamiento al Periódico Correo, con la excusa de solicitar un derecho de réplica.
Guerrero Agripino quiso imponer candidata a la rectoría de la UG
Agripino se le hizo bolas el engrudo, por querer imponer a la secretaria general Cecilia Ramos, y luego bajarla de última hora del proceso, presionado hasta por su sombra.
También es señalado por dar la indicación desde Rectoría, para no permitir -mientras él sea rector- la creación de un nuevo sindicato en la Universidad.
Será recordado por menospreciar a los músicos de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato, y por el contrario, permitir la creación de una Orquesta de la Colmena Universitaria sin pies ni cabeza. Además, sin transparentar los recursos para este capricho.
No solo se puede resumir su rectorado en unas escalinatas manchadas de sangre, o por el veto a músicos rusos, sino también por el oportunismo al encabezar una marcha tras el asesinato del estudiante Ángel Yael, que le trajo una serie de pifias legales por parte de sus asesores.
Hasta el juez federal que lleva el caso hizo alusión a un excesivo protagonismo del rector y de utilizar la muerte para sacar raja política.
También se puede resumir el rectorado de Agripino, por terribles pifias en su área de Comunicación y Enlace. Por ejemplo, el negar que una víctima de feminicidio, Ana Daniela, fuera estudiante de la UG, a quien se le denominó como “la egresada”.
Se le recordará como el rectorado que empleó la fuerza pública para correr a una empleada del dirección de Infraestructura y a su abogado, un maestro jubilado de la UG, incómodo para Agripino.
Como el rector que fue cuestionado en el Congreso local, por su intentona de seguir durante dos años más con el mismo salario, tras una modificación a los documentos básicos de la UG que él mismo propuso.
Agripino probablemente no informará que no tuvo otra que excusarse de presidir el Consejo General Universitario y la Comisión Especial que conduce el proceso de sucesión de él mismo.
Anuncian ‘contrainforme’ de la Universidad de Guanajuato
El rector de la Universidad de Guanajuato rendirá su último informe de actividades mañana miércoles a las 12 del día en el Auditorio del Estado, pero antes, estudiantes convocaron en redes sociales a dos manifestaciones.
Convocaron a un “contrainforme” a las 11 de la mañana en el mismo espacio y “darle el adiós para siempre” con una manifestación a las 12 del día.
“Estamos hartos de tanto acoso sexual, encubrimiento, hipocresía, manipulación y falta de transparencia”, cita una de las convocatorias. Se dice que el informe será dividido en dos partes, los ocho años del rectorado y una síntesis del último año.
El Rector Agripino les dice adiós.