Multas y encarcelamiento por no usan cubrebocas se volvió necesario ante la desobediencia: Obispo
Roberto Lira
Celaya.- La aplicación de multas y encarcelamiento a las personas que no usan cubrebocas en espacios públicos se volvió necesaria ante la desobediencia de los ciudadanos y el incremento de contagios de Covid-19, señaló el obispo de la Diócesis de Celaya, Benjamín Castillo Plascencia.
Esta semana el ayuntamiento de Celaya aprobó la modificación al Bando de Policía y Buen Gobierno para multar con cinco a 15 Unidades de Medida y Actualización (UMA) o encarcelamiento de 36 horas a las personas que se niegan a usar cubrebocas en lugares públicos, abiertos y cerrados.
Al respecto, Castillo Plascencia señaló que es parte de las facultades de las autoridades para cuidar la salud de los ciudadanos y evitar la propagación del virus SAR-CoV-2, a la cual se tuvo que llegar ante la negativa de la ciudadanía a usar cubrebocas.
“Es parte de lo que piensan que deben hacer para cuidar la salud de los demás si no se cuidan ellos, pues que respeten a los demás. Yo pienso que, si es muy importante, a veces son muy tercos, todavía hay gente que cree que no pasa nada hasta que todos se enferman, me consta de familias enteras que están ahorita enfermas y es su responsabilidad usar cubrebocas no andar como sea. Yo creo que la autoridad tiene también ese poder coercitivo para exigir que los demás respeten a los otros, es importante”, comentó el prelado celayense.
Asimismo, señaló que esta medida no sería necesaria si hubiera más participación de la población.
“Ojalá no fuera necesario, no somos animalitos o gente que solo a la fuerza tenemos que jalar, hay que convencernos de cuidarnos y cuidar a los otros”, expresó el obispo.
De la misma manera, Castillo Plascencia mencionó que a pesar de que se tiene considerado el cobro de multas está medida no será recaudatoria y lo que se pueda generar por este pago no sería mayor a lo que se recauda por impuestos.
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SZ