Van ganando terreno nuevas masculinidades en Guanajuato: un necesario cambio de paradigma
Guanajuato, México.- De acuerdo a las cifras de hogares monoparentales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que tienen su último corte hasta el año del 2017, en el estado de Guanajuato existen 48 mil 190 ‘padres solteros’.
En los tabulados correspondientes a las características de los hogares mexicanos, se ha logrado determinar que en la entidad había 48 mil 190 familias con una jefatura masculina, lo que posicionaba al estado solo por detrás de lo ocurrido en el Estado y la Ciudad de México, Jalisco y Veracruz.
Aun así, la diferencia es abismal en comparación a los hogares dirigidos por una mujer, ya que en el mismo 2017 se estimaron 230 mil 559 mujeres a cargo de las familias. Esta relación, poco ha cambiado con el paso de los años, pues incluso, en 2014 eran 36 mil 484 hombres que eran la referencia de la jefatura del hogar en comparación con las 221 mil 270 madres de familia.
Por otro lado, los hombres aún son considerados como proveedores, puesto que, en las mismas estadísticas del Censo Nacional de Población y Vivienda, se determinó que 4 millones 249 mil 593 personas del estado de Guanajuato ven a los hombres, que pueden ser padres o familiares en general, como ‘líderes’ del hogar, mientras que 1 millón 894 mil 813 personas toman así en cuenta a las figuras femeninas que encabezan las viviendas.
Cambiando paradigmas: Gerardo y Elvira, un modelo de equidad en el hogar y la sociedad
Para Gerardo, los tiempos del machismo, en donde se dejaba las labores de la casa y los hijos a las mujeres, ha cambiado, no por ser menos hombres, sino porque ahora las cosas se ven de manera diferente, considerando principalmente el tema económico, para lograr una mejor forma de vida.
Gerardo, dijo que, él y su esposa, Elvira, trabajan para consolidar un futuro y hogar feliz, junto a su pequeña hija, Lila y han logrado distribuirse actividades tanto de sus trabajos, como escolares, domesticas.
“Hoy hay que levantarse temprano, casi de madrugada, yo tengo que levantar a mi esposa y mi pequeño amor, listo a levantarse. Un baño, hay veces que me toca calentar o hacer el desayuno, mientras mi esposa viste a Lila, a veces es al revés, nos vamos adecuando según la circunstancia, para poder salir al trabajo y a la escuela”.
Gerardo, dijo que, afortunadamente lograron adquirir un vehículo, para facilitar la rutina que llevan día con día. “Es fruto del trabajo de ambos, vamos juntos a dejar a nuestra hija, la dejo en su trabajo y yo me voy al mío, después en la tarde ella va por la hija, la acompaña en su trabajo unas horas y después paso por ellas, para regresar a casa, a hacer tarea de escuela, lectura redacción, mi esposa, matemáticas a mí y eso es todos los días”.
Abundó que, los fines de semana toca labores de limpieza general en casa. “A mí no me avergüenza tomar un trapo y limpiar ventanas, me gusta, así como tomar el trapeador, no me es de agrado dejarle todo a mi esposa, porque ella está con la lavadora, en friega con el baño, con los cuartos, claro que tengo que ayudar, poner algo de mi parte”.
Señaló que, es cosa de coincidir entre pareja, porque si queremos estar bien, todas estas labores influyen mucho en tener un buen hogar.
“Yo tengo la confianza de decir ahorita regreso, voy con los amigos, la misma confianza tiene mi esposa, que ella siempre quiere visitar a su mamá, papás, hermanas y así nos la llevamos, claro hay momentos que hay un descontento, pero platicando se arregla”.
Finalmente, dijo que, la vida ha cambiado “muchísimo”, principalmente en el tema económico, porque todo tiene un precio, “tenemos casita, pero se está pagando, una familia en donde tenemos que trabajar ambos para lograr nuestras metas y gracias a Dios una hija que es por quién hacemos este esfuerzo y si viene otro hijo, siempre será por ellos”.
**Con información de: Lourdes Juárez y Luis Télles