Frentes en el PAN

1.- Frentes en el PAN

Tal parece que los guanajuatenses han sido llamados a ser pieza central en la lucha por la reelección de Marko Cortés al frente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN. Como panismo ganador en el país desde hace 30 años, los albiazules de Guanajuato no sólo se presentan como la nueva camada, y única, que ha asestado dos derrotas consecutivas a AMLO y Morena, sino una abierta a los cambios y con experiencia de gobierno. Son la clase política en la que se escuda su actual dirigente partidario ante el reto que le opone el gobernador saliente de Querétaro, Francisco Domínguez, deseoso de su posición.

La alianza del michoacano con los guanajuatenses viene desde que era diputado federal, junto a las nuevas alcaldesas, Alejandra Gutiérrez y Lorena Alfaro, duchas en temas de hacienda pública. Al apoyarlas antes y durante las campañas, pudo hacer suyos sus triunfos, como lo hizo en el encuentro nacional sus ediles y diputados electos, haciendo brillar a las guanajuatenses. Aprovechó para mostrar que Alejandra Gutiérrez debe ser la futura presidenta de la Asociación Nacional de Alcaldes del PAN, la ANAC, quien además recibió el apoyo de la nueva gobernadora de Chihuahua, Maru Campos.

Además, Cortés refrendó su alianza con la diputación federal guanajuatense en San Miguel de Allende, a invitación de Luis Alberto Villarreal, abriendo la oportunidad de que Ricardo Villarreal sea vicecoordinador de la bancada azul en San Lázaro. A la par, Pancho Domínguez ha dado sus primeros pasos: deja sin deuda a su estado, granjeándose el reconocimiento del presidente  Andrés Manuel López Obrador en su encuentro con Mauricio Kuri, su sucesor, ponderando la buena situación queretana en una provocadora comparación con Guanajuato.

A todo esto, surge una pregunta: ¿qué hacía en Querétaro el priista Mauricio Trejo Pureco, el más acérrimo rival de los Villarreal, con su tocayo Mauricio Kuri? El cual, por cierto, aseguró ese mismo día que su preocupación principal es la infiltración del crimen guanajuatense en su estado, fuego amigo contra Diego Sinhue Rodríguez.

2.- Caminito a la escuela

Ayer concluyó el “segundo ciclo escolar” durante la pandemia y será en agosto cuando inicie el 2021-2022. Al momento, la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG) de acuerdo a su titular; Jorge Enrique Hernández, no tiene certeza sobre la ruta a seguir, dadas las condiciones de incertidumbre ante la tercera ola de la pandemia, siendo el 30 de agosto el inicio del “nuevo año escolar”.

Como se insiste en la Federación que el plan de retorno a las aulas es de aplicación voluntaria, con las condicionantes de tener semáforo epidemiológico en verde, disposición laboral del magisterio, ya vacunado; y aceptación de los padres de familia para llevar a los alumnos, resulta posible que en Guanajuato continúe con el piloteo.

Al momento hay resistencia al regreso pleno en el ámbito escolar, público y privado, de sumarse al programa nacional de retorno a las clases presenciales. Se ofrece como duda el contagio en 12 alumnos en el piloteo. La prudencia debe caber en la SEG y la Secretaría de Salud, para plantear al gobernador Diego Sinhue Rodríguez la conveniencia de esperar que pase la tercera ola, que está causando contagios sobre todo entre la niñez y la juventud.

3.- La triste feria

La semana cierra con una idea clara entre la clase política guanajuatense: fracasó en sus cálculos Juan Carlos Muñoz Márquez “El Castor”, los leoneses no salieron en estampida a su Feria de Verano. Los datos y factores estaban a su vista: la depauperación social; el temor a la pandemia y el arribo de lluvias, no generaban el buen momento. Tuvo que dejar de cobrar la entrada, nuevo imán, aunque ha trasladado eso al cobro de servicios dentro de las instalaciones. Hasta las Momias de Guanajuato han tenido que bajar su tarifa, porque pocos son los visitantes. El daño llega hasta Cuévano.

Adentro, los expositores acumulan pérdidas y no se ve cómo puedan salir del atolladero. En el Gobierno del Estado como en el municipio, hacen cuentas y hay quienes creen que “El Castor” debe emprender una retirada estratégica.

Se reconoce el esfuerzo para reactivar la economía, pero llegó el momento de evaluar con seriedad la conveniencia de parar y pagar los costos del traspié. El caso debe verse como ejemplo para las demás ferias en ciernes.

De la Valija. ¿Fin a la eventualidad?

A pesar de las promesas gubernamentales de regularizar laboralmente a los trabajadores del sistema de salud guanajuatense, esto no se ha logrado por años. La pandemia de COVID-19, donde personal médico, de enfermería y apoyos, incluso, fueron los primeros en contagiarse y morir atendiendo a la población local, recreó la posibilidad de la basificación, pero no hubo respuesta positiva.

Sobrevinieron homenajes, diplomas y bastante ruido; pero la seguridad en el empleo no se produjo. En el Congreso Local, la oposición exigió basificar mientras el sector salud estatal engolaba la voz para decir que es el mejor del país, sin proteger a sus trabajadores. Ahora, la buena nueva llegó, José Martín Cano, secretario general de la sección 37 del SNTA estimó que se basificará a 7 mil trabajadores del estado porque se halló que están contratados desde antes de la pandemia como eventuales; la verdad.

Adriana Ramírez Lozano

La circunstancia exige una reevaluación de la decisión. Ver más allá del balance de ingresos y egresos para determinar el funcionamiento de una oficina, pues hay un sentido humano en la tarea pública. Cuando se habla de niños y mujeres en situación de vulnerabilidad no se puede esgrimir el argumento tecnocrático de una “reingeniería” para dejarlos abandonados de buenas a primeras. Al igual que a su esposo, el gobernador, es probable que no le hayan informado a plenitud del cambio y su impacto social, similar a la desaparición de guarderías que hizo el presidente de la República y que acá se criticó mucho.

Adriana Ramírez Lozano, presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) del estado de Guanajuato, tiene la influencia necesaria para sensibilizar a la tecnocracia de la dependencia y evitar el cierre definitivo de los servicios de guardería y maternal del Centro de Desarrollo Infantil de DIF estatal, institución vital para centenares de infantes y madres de familia. Nada hay que pueda sustituirlo en Guanajuato Capital.

Mujer de reconocido humanismo, Adriana Ramírez, también está al frente del Sistema de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, donde siempre se pone por delante el interés superior del menor. Seguramente cuando revise cifras, encontrará que hay otros gastos inocuos qué cortar, mejor que desaparecer lo esencial en el DIF: atender las familias más vulnerables.