Morena: reclutas, aspiraciones y embargos
1.- Morena: reclutas, aspiraciones y embargos
Si en algo se ha caracterizado Morena en Guanajuato, es en ser un partido con un transitar caótico desde su creación y registro. El arrastre nacional ha derivado en un constante reclutamiento de figuras políticas que les parecían ajenas, mientras el desorden interno los mantiene en el filo de la navaja.
En medio de todo, se encaminan al proceso electoral de 2024 con aspirantes que están por reclamar su espacio por los resultados que creen rendir a la llamada cuarta transformación.
Ayer no fue un día cualquiera. Diferentes sucesos pintaron vívidamente al partido Morena que dirige Adriana Guzmán Cerna, quien abrió el día con el esperado ungimiento del diputado federal, Justino Arriaga Rojas como su más grande y flamante fichaje. El expanista fue el premio mayor en un paquete de cuatro reclutamientos.
Arriaga Rojas se va a Morena junto con su compañero de fórmula Herminio Torres Ajuria, en medio de las quejas sobre la intolerancia del PAN pero sobre todo al ser marginado por el grupo oficial. Al anuncio se agregó la también expanista Anaís Lorena Romero Hernández, quien fue funcionaria en Dolores Hidalgo y San Diego de la Unión.
En otros dos movimientos más bien encaminados a la influencia de Morena en los ayuntamientos, agregaron a sus filas a Maricruz Mata y Teresa Saavedra regidoras de Cortázar y Valle de Santiago respectivamente, ambas electas por el efímero partido Redes Sociales Progresistas.
Ya entrada en gastos, Adriana Guzmán hasta admitió que hay pláticas con la exalcaldesa de León, Bárbara Botello Santibañez, para que se una a sus filas.
Mientras esto ocurría, el delegado federal Mauricio Hernández Núñez –quien fue crucial para la designación de la dirigenta estatal- aclaró sus intenciones políticas luego de las porras y vítores que desconcertaron a más de uno en la última visita de Andrés manuel López Obrador a Guanajuato.
Hernández Núñez dejó abierta la posibilidad de aspirar por un cargo de elección popular como abanderado de Morena. Admitió que le gustaría contender pero sobre todo seguir en política ‘sin concentrarse exclusivamente en una posibilidad de participación’.
Pero para poner la cereza del pastel, por segunda vez las oficinas del Comité Estatal de Morena fueron embargadas por el pago de 327 mil 50 pesos de indemnización por un litigo laboral que perdieron en la gestión de Ernesto Prieto Gallardo.
A quien le tocó poner cara al bochornoso capítulo fue el Secretario General, Jesús Ramírez Garibay, a quien no le quedó más que garantizar el cumplimiento de la sentencia para después lavarse las manos con aquello de “somos un comité que recién tomó las riendas”.
Sin duda, un día que describió en tres eventos la marca de Morena en Guanajuato.
2.- ASEG: presión a costa de la precisión
La presión está al máximo en la Auditoría Superior del Estado de Guanajuato (ASEG) de Javier Pérez Salazar. La carga acumulada del trabajo ha extremado la entrega de resultados de diferentes ejercicios, incluyendo operaciones gubernamentales realizadas en el contexto de la pandemia en 2020.
Aunque han trascendido diversas tensiones al interior de la ASEG, sobre todo entre sus áreas fiscalizadoras que obligaron a un enroque emergente de sus titulares, la justificación perfecta surgió entre noviembre y diciembre de 2022, cuando un inoportuno ataque cibernético encriptó precisamente la información de las auditorías.
El sabotaje sufrido justo en la recta final del año pasado, derivaron en una prórroga que no pareciera suficiente para la fila de asuntos que se han comenzado a acumular en la ASEG. Se supone que en marzo entregará los informes faltantes de las auditorías de 2020, además del ejercicio 2021.
A todo lo anterior, por supuesto, se agregan las revisiones del ejercicio 2022.
Ante todo este panorama, surge la duda sobre el transitar de las auditoras que se encontraban en agenda. Desde aquellas que terminaron en cancelación, hasta los resultados de aquellas que se presenten.
Al final, se trata de una situación inconcebible para una entidad que está por cumplir una década con Javier Pérez como su titular, todavía con un lustro por delante en lo que ya es su segunda gestión, además de recibir la complacencia de la fracción del PAN en el Congreso del Estado.
En marzo veremos donde estamos parados con la ASEG.
3.- SINTTIA y su nuevo antagónico de la CTM
Ayer un grupo de 10 personas que se identificaron como trabajadores de Fraenkische Industrial irrumpieron en la rueda de prensa que organizó el Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Industria Automotriz (SINTTIA). Su intención era defender a la empresa con inusitada vehemencia.
Pronto fueron identificados como agremiados al Sindicato de Trabajadores de la Industria Metal Mecánica (SITIMM) que lidera Alejandro Rangel Segovia, adherido a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) que en Guanajuato encabeza Hugo Varela Flores.
Aún no se exponían las demandas de los trabajadores inconformes a través de los líderes del SINTTIA, cuando los defensores de Fraenkische trataron de incendiar el evento asegurando que todo era mentira.
Sin duda estamos ante una nueva confrontación sindical, que tendrá matices diferentes.
Resulta que durante casi tres meses el Tribunal Laboral Federal de Asuntos Colectivos en Guanajuato ‘no ha logrado notificar’ al SITIMM la demanda de titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) de la empresa Fraenkische Industrial Pipes presentada por el sindicato independiente SINTTIA.
Se trata de un recurso legal que poco se ha visto en Guanajuato, más en esta época de liberación obrera. La secretaria general del SINTTIA, María Alejandra Morales Reynoso, dejó en claro los nuevos derroteros de su organización al precisar que se ha impedido el proceso interno de selección de sindicato en la planta ubicada en Silao.
Paradójicamente, la empresa Fraenkische que tantas porras recibió se los miembros del SITIMM, aceptó la notificación desde el 5 de diciembre de 2022.
La lucha y disputa sindical en Guanajuato sigue viva. Tras el sinuoso camino que se ha emprendido en otras industrias, al ratificar o cambiar de plano la representación sindical, todo indica que esta dinámica se mantendrá con nuevas organizaciones y liderazgos dispuestos a enfrentar la otrora dominante CTM.
CONTRA RETRATO
Sergio Ascencio Barba
Su paso por la política fue poco menos que testimonial. Fue diputado federal por el PAN y tuvo una efímera gestión como subsecretario de turismo en el gobierno de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo. Sin mayores logros públicos, regresó a la vida empresarial que ayer nuevamente fue severamente cuestionada.
Sergio Ascencio Barba mantiene en desarrollo un proyecto inmobiliario ubicado en plena Sierra de Santa Rosa de Guanajuato capital, con poca claridad en los permisos que obligadamente requiere al tratarse de una actividad que impacta esta zona catalogada como Área Natural Protegida.
El punto medular que cuestionan las organizaciones ambientalistas, es el hecho de que en los gobiernos municipales que ha encabezado Alejandro Navarro Saldaña se haya facilitado a Ascencio Barba y a su empresa Loma de Irapuato, S.A. la instalación de su proyecto “Fraccionamiento La Cucursola”.
Da mucho que pensar que la sincronía con la que los permisos de uso de suelo, de aprobaciones de traza, así como de múltiples constancias de factibilidad, validaciones, vistos buenos y dictámenes favorables en materia de desarrollo urbano, los haya logrado en 2019 justo al iniciar su incursión como diputado del PAN.
Por ahora, parece haber recibido el espaldarazo del municipio de Guanajuato, al afirmar que el proyecto data de 2012, cuando se le brindó el uso de suelo.
Al parecer, Sergio Ascencio Barba se ha convertido en una figura que ilustra perfectamente la insana mezcla entre la vida empresarial y la política.