Incendio en basurero de Guanajuato capital lleva más 48 horas de humo, tierra y peste
Guanajuato, Guanajuato.- Humo, tierra, fuego y peste son elementos que conforman hoy el basurero de Guanajuato capital. Nadie sabe cómo empezó el fuego, pero todos quieren apagarlo.
Cientos de personas trabajan en el lugar para sofocarlo. Sin embargo, el incendio se resiste. Elementos de Protección Civil y Bomberos de diversos municipios, piperos, operadores de maquinaria pesada, pepenadores y voluntarios trabajan a marchas forzadas.
Es muy difícil de apagar este pequeño infierno. El incendio desveló que no se trata del lugar idóneo para disponer los residuos que genera la capital y que se requiere un nuevo lugar para el confinamiento o un rediseño del mismo, incluso, que se dejó de atender el tema de la basura hasta que la bomba explotó.
Perros callejeros, gaviotas, y hasta una manada de vacas, se aferran a estar cerca de la basura.
Al frente de las labores, el alcalde Alejandro Navarro explicó que no se trata de un tema de agua, sino de maquinaria, para remover la tierra y cubrir la basura. Dos máquinas Caterpillar D8 bulldozer, contribuyeron en gran medida a sofocar el fuego.
“Necesitamos 5 de edad”, expresó el alcalde, a quien se le veía atento a cualquier situación que ocurría.
A las 4 de la tarde, habían apagado el 40 por ciento del incendio. Dos excavadoras tipo mano de chango, también auxiliaban en las labores. Alrededor de las 5 de la tarde, arribó una cuadrilla de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional para coadyuvar en las labores. Llegaron sin equipamiento pero para ponerse a la orden.
El alcalde explicó que no se solicitó apoyo del gobierno federal, porque creen que el municipio, junto con el estado pueden controlarlo, además de agradecer a los municipios que han ayudado como León, Silao, Irapuato, Celaya, San Francisco del Rincón, Dolores Hidalgo, entre otros.
“Estamos abiertos a que todos los que quieran venir a ayudar”, enfatizó.
Piden apoyo pepenadores en Guanajuato capital
El humo nubla el horizonte. Este incendio es como una tragedia para quienes viven de la basura. De por sí viven al día en condiciones precarias, de lo que ganan de la venta del reciclaje.
Leticia, de oficio pepenadora, dijo que el incendio les afectó muchísimo, por lo que piden apoyo a la población, con lo que les pudieran ayudar.
“Nos afecta porque no podemos trabajar. Ojalá la gente nos apoye con algo para poder pasar la semana”, indicó la mujer.
El alcalde Alejandro Navarro, comentó que, del propio fondo autorizado por el Ayuntamiento, se entregarán despensas a los pepenadores. Hay riesgos claros de salud por vivir cerca de un basurero, y más cuando el basurero está incendiado.
El humo se compone de sustancias químicas dañinas. El dióxido de carbono y el gas metano, combinados, son veneno. En el lugar, el humo espeso irrita los ojos, cierra la garganta, da náuseas.
La pregunta queda en el aire: ¿Quién es el responsable de este desastre con consecuencias en la salud y el bienestar de la población? Nadie a quién culpar hasta ahora.
Los retos tras el incendio en basurero de Guanajuato capital
Los principales retos del cuerpo de los Bomberos y Protección Civil en Guanajuato son la dificultad del terreno, sumamente inestable. En algunas zonas se hunden los pies o se siente que tiembla.
El calor y el viento favorecen a su adversario el fuego. Se busca cortar el fuego de la periferia hacia el centro, con las máquinas bulldozer. Otro de los retos, es disponer de la basura que sigue llegando a montones, que de momento, se coloca a un costado del camino.
Tortas de carnitas, aguas, nieves y sueros hidratantes les permiten a los bomberos y voluntarios a sobrellevar la jornada.