Indios Tejocoteros de Santa Rosa en Guanajuato buscan ser Patrimonio Cultural
Guanajuato, Guanajuato.- Con la solicitud de nombramiento como Patrimonio Cultural Intangible del Estado hacia los Indios Tejocoteros de Santa Rosa, se busca generar una mayor detonación del turismo y la preservación histórica.
Para los habitantes de la comunidad de Santa Rosa de Lima en Guanajuato capital, es un honor y orgullo que su celebración de los Indios Tejocoteros, así como la conmemoración de la toma de la Alhóndiga de Granaditas, pueda convertirse en Patrimonio Cultural Intangible. Con ello, esperan una detonación importante del turismo, pero también la preservación de su historia, relevancia y cuidado para las futuras generaciones.
A casi un centenar de años de su celebración, Martín Netzahualcoyotl Ulloa Robles, hijo de Tomás Ulloa García, pionero de las Guerrillas de los Indios Tejocoteros, recordó que es emocionante recrear toda la historia tras 90 años de trayectoria. Portar el sombrero y sus trajes de manta es una de las tareas más importantes de dicha celebración ininterrumpida.
“Quiero dejar muy en claro que es una fiesta del pueblo y mi padre tomó la iniciativa de rescatar la historia y realizar algo en nombre de los hechos ocurridos en 1864, donde se ha vuelto tradición”, destacó Ulloa Robles.
Con dicho nombramiento también se prevé que aumente la cantidad de interesados en presenciar la celebración de la toma de la Alhóndiga de Granaditas, así como las Guerrillas, lo que contribuiría a conservar sus tradiciones con mayor control, mejor calidad y, sobre todo, la promoción de la historia, puntualizó el capitalino.
“Estamos pensando que nos va a hacer grandeza y no sabemos dónde va a caber tanta gente, pero nos da gusto porque se va a apuntalar la tradición con más visitantes. Tenemos que echarle ganas para que conozcan la comunidad y se lleven al final un bonito recuerdo”, resaltó.
Con los inicios del festejo de honores a la bandera, el grito, la toma y la guerrilla, se lleva a cabo un proceso que deja herencia a la juventud, para que, a 90 años de celebración, se recuerde lo que la comunidad vivió en aquellos tiempos, señaló el indio tejocotero.
“Mi papá tenía 90 años y la fiesta tendría 80, pero ya es histórica porque la niñez siempre se junta, les dejamos un legado, una enseñanza muy bonita, donde conocen nuestra raíz, lo que vivieron nuestros abuelos”, celebró Martín.
Inclusive, se recalcó que la juventud, desde que se realiza el desfile, ya va caracterizada con sus padres. Hacen suya la historia, la tradición se vive en carne propia y hacen de la guerrilla de los Tejocoteros una celebración que enaltece el gusto por su patrimonio.
“Ya hay niños de kinder que también quieren participar. Lo único que yo sí podría hacer es una recomendación para todos los que participan: que le bajen un poco a la pólvora, porque tal vez nos van a hacer tener muchos reglamentos ahora que ya se haga todo”, agregó.
Al culminar, Martín Ulloa apuntó que si todo se hace bien, para la siguiente celebración, el segundo domingo de octubre de 2025, se espera que se superen los mil participantes, porque con cada diez años va aumentando la atracción de diferentes comunidades que disfrutan del festejo y el turismo internacional que también llega en la capital.
“Antes, hasta para indios y españoles no dábamos, y era para nuestra gente, pero se viene mucha difusión y emoción para nosotros”, manifestó.
Asimismo, compartió una pieza que Tomás Ulloa García, fundador de los Indios Tejocoteros, siempre expresó en vida:
“Niños de hoy, soldados, obreros, campesinos, profesionistas del mañana: ¡Queremos ser independientes! Aprendamos, trabajemos y economicemos. ¿Queremos que México lo siga siendo? Unámonos en torno a la ‘flor de la salud’, pura hermosura que se encuentra en el trabajo y la alegría, jamás en el dolor de la pereza”.
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