Pese a aumento al pasaje, transporte público en Guanajuato ofrece pésimo servicio
Usuarios del transporte público en Guanajuato afirman que, a pesar del aumento de tarifas, el servicio sigue sin mejorar en la ciudad
Transporte en Guanajuato. Foto: Héctor Almaguer
Guanajuato, Guanajuato.- El pasado mes de junio, el ayuntamiento del gobierno 2021-2024 en Guanajuato Capital aprobó el aumento de la tarifa del transporte público en el municipio, con un incremento inicial de 2 pesos, y 1 más a partir del mes de octubre. Actualmente, la tarifa es de 10 pesos, mientras que la preferencial pasó de 3.50 a 5 pesos.
En ese mes de junio, el entonces presidente Alejandro Navarro declaró a Periódico Correo que, luego del primer aumento, se verificaría que los concesionarios del servicio cumplieran a cabalidad con una lista de 14 compromisos, entre los que se encontraban la renovación de camiones, el respeto a los horarios de las rutas y mejor capacitación para los conductores. De no cumplirse con estos compromisos, dijo que no se autorizaría el aumento del otro peso.
Sin embargo, a más de un mes de aplicado el segundo aumento al pasaje, los usuarios del transporte público en la capital denuncian que el servicio no ha mejorado en lo más mínimo y continúan manifestando las mismas quejas que se escuchan desde hace años.
Cuestionadas al respecto, dos mujeres de la tercera edad, entrevistadas en la parada de la Basílica, y que prefirieron dejar sus nombres en el anonimato por miedo a represalias por parte de los camioneros, aseguraron que el servicio “es lo peor, está fatal. Dijeron que iban a arreglar los camiones y están igual de feos, y suben mucha gente, por eso son los accidentes”.
“Para el Cerro del Cuarto navegamos mucho, hasta 2 horas tarda en llegar. Los viernes, sábados y domingos ni se diga. Mejor uno tiene que bajarse caminando. Yo tengo que salir a las 6:30 de la mañana y por el Cerro de los Leones no hay unidad, tengo que bajar por el callejón, y la otra vez ya me asaltaron”, comentó.
El trato por parte de los conductores también deja mucho que desear.
“Ahí en Púquero tiene que hacer parada, pero el otro día le reclamé a uno que ya se había pasado y me dijo: ‘¡Yo la hago donde quiero! Y si le parece, si no, pues hay taxis’. ¿Qué les dice uno?”, comentó José Aguilera, vecino del callejón de Púquero.
Juana Martínez, que siempre espera su camión en la parada de la Ex Estación para ir a Marfil, comentó que le han negado la tarifa preferencial cuando presenta su tarjeta de la tercera edad.
“Muy groseros dicen: ‘¡Ésa qué, esa no vale!’”, dijo.
Yaneth Medina, estudiante y vecina del Barrio de Maravillas, confirmó que los conductores “saturan los Sprinters. Ya va lleno y le dicen a uno: ‘¡Háganse pa’ atrás!’ Es mucho peso, luego ya no puede uno ni bajar porque está todo el mundo amontonado”.
En agosto, el exalcalde Alejandro Navarro reconoció que las concesiones de todos los camiones que circulan en la capital están vencidas, pues las unidades superan los 15 años de antigüedad. El pasado 7 de noviembre, diputados del Congreso de Guanajuato lanzaron un exhorto al gobierno municipal, a cargo de Samantha Smith, para que garantice un servicio de transporte público digno y eficiente y regularicen las concesiones.
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