Poblana llega a Guanajuato capital a emprender con esfuerzo y cariño
María Fernanda Campos Gayosso, emprendedora que vive en Guanajuato capital.
Guanajuato, México.- Guanajuato capital es una ciudad que se caracteriza por la gran afluencia de estudiantes en la zona, secundaria, preparatoria y universidad, siendo estos últimos en su mayoría, jóvenes foráneos que llegan a esta ciudad turística y colonial. Parte de los allegados a la ciudad es un porcentaje de personas trabajadoras que a su vez optan por emprender en sus propios negocios.
Oriunda de Puebla, María Fernanda Campos Gayosso, una joven de 29 años, con 9 años como “capitalina* , la poblana ha optado por crecer propiamente con negocios como el chocolate artesanal, ropa y a electrónicos, abriéndose paso día con día en esta capital guanajuatense. Con 6 años en el mundo del emprendimiento, la joven mexicana desarrolló proyectos para su beneficio, los cuales utilizó para lograr un buen sustento económico para ella y su familia, siendo que con esto ha podido mostrar su gusto por las ventas, haciendo valer su esfuerzo en cada uno de estos mini proyectos.
Con el desarrollo de actividades como la producción, administración, acomodo, limpieza y su respectiva venta, María Fernanda, se ha encargado de acrecentar poco a poco sus planes en cuanto a acrecentar sus producciones y ganancias. Cabe mencionar que a pesar de las problemáticas que ha ido presentando a lo largo de los últimos 6 años, con fallas en los productos electrónicos, las difíciles devoluciones y algunos inconvenientes con la fiscalización de sus negocios, Campos Gayosso asegura que ninguno de estos obstáculos ha sido de mayor preocupación, siendo parte esencial para seguir con el desarrollo de sus negocios.
No obstante, mencionó para Periódico Correo, una de las razones por la que decidió empezar en el mundo del emprendimiento, recalcando que a veces como mujer o madre sotera, existe la necesidad de cubrir muchas partes de la vida diaria como la parte alimenticia.
“Muchas personas que son emprendedoras (incluyéndome), nos hicimos emprendedoras por necesidad, más que por creatividad, habemos muchas mamás solteras vendiendo infinidad de productos, por la necesidad de cubrir la parte alimenticia de nuestros hijos y por los escases de trabajos flexibles, así como redes de apoyo que ayuden a ejercer la maternidad…”.
Con venta de chocolate artesanal con ya 6 años de trayectoria, venta de electrónicos 2 años y cosméticos 2 meses, la joven poblana, compartió que al ser madre soltera, se activa un instinto de supervivencia por la falta de apoyos que se les llega a brindar.
“Hay muchas trabas para poder vender por los pocos apoyos dados por el mismo gobierno, ya que no se ponen del lado de las madres que luchan por sacar adelante a su familia”.
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