Vecinos de San Juan de Abajo inician amparo contra SAPAL en León por tenerlos más de 10 años sin agua
León, Guanajuato.- Ante el hartazgo de programas que no les llegan, y las dificultades constantes con las que tienen que lidiar por la falta del servicio de agua potable en sus casas, 10 familias del polígono de San Juan de Abajo iniciaron un amparo contra el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL), exigiendo su derecho a que se les proporcione el servicio.
El recurso fue iniciado desde octubre y quedó radicado en el juzgado séptimo de distrito en León, con la expectativa de que se llegue a una resolución en marzo.
Las 10 familias iniciantes están integradas por 52 personas encabezadas por María Isabel Hernández, Sanjuana Abundez y Yolanda Zavala, quienes recibieron la asesoría del activista Juan Pablo Delgado Miranda para iniciar la batalla legal contra un problema que les ha afectado hasta por más de 10 años.
Sanjuana afirmó que, aunque la zona cuenta con una toma comunitaria instalada por el SAPAL, ésta les queda a más de kilómetro y medio de distancia y no siempre está en servicio, por lo que tienen que recurrir frecuentemente a la compra de pipas privadas y almacenarla en condiciones insalubres.
“Hay gente que no tiene ni para comprar el agua ni para arrimarse a las tomas a traerla, a veces no tienen agua y hay unas filas larguísimas que no es fácil de que vas y te estás dos horas ahí, imagínate, si dejé la comida se me va a quemar. A veces no tenemos ni la solvencia para estarle comprando a la pipa y ni siquiera para darle a los animales es aceptable el agua. No están viendo que la necesidad está, y el municipio nada más nos dice que sí pero no nos dice cuándo. Han pasado 30 años y seguimos en la misma” narró.
Aunque desde la pandemia el SAPAL implementó un servicio de abastecimiento de agua gratuita para garantizar el abasto en polígonos irregulares, como el de San Juan de Abajo, Yolanda afirmó que éste llega solo a algunas calles y ninguna autoridad les ha informado qué requisitos deben cumplir para beneficiarse con el programa.
En su caso tiene que gastar hasta 400 pesos a la semana para rellenar 3 tambos de 200 litros de capacidad cada uno, que los mismos distribuidores del servicio les advierten que no son aptos para consumo humano, y ella misma considera, ni siquiera para darle a sus mascotas, por lo que a veces tienen que pasar sed si la toma comunitaria se descompone.
“Mandan una pipa de SAPAL, pero tampoco nos deja, yo creo que necesitamos caerle bien al pipero para que nos deje agua. Yo gasto 400 pesos a la semana para estar llenando los barriles y es para lavar, bañarnos, lavarle a los perros, los trastes y la ropa. Aparte el agua que nos surten nos dejan como cosas verdes de la misma pipa ¿Se imaginan darle al perrito de eso o lavar los trastes? No sé ni qué bacterias traiga (...) A veces andamos con mucha sed, porque se descomponen las tomas y tenemos que andar yendo hasta la ciudad por garrafones. En las tiendas se les acaban los pocos que surten, y en las tomas tenemos que esperarnos a que nos den poquita” narró.
Aunque en septiembre la alcaldesa Alejandra Gutiérrez Campos visitó las casas en Norias de Septién, pertenecientes al polígono de San Juan de Abajo, para repartir tinacos de mil 200 litros de capacidad para garantizarles el servicio del SAPAL, en la zona donde habitan las demandantes ni siquiera se enteraron de cómo podían acceder a ese programa.
Vivir con menos de 50 litros al día
Juan Pablo Delgado Miranda afirmó que las condiciones que enfrentan las 10 familias demandantes se encuentran por debajo del estándar mínimo del derecho al agua establecido por la Organización Mundial de la Salud, que durante más de 3 décadas los gobiernos municipales no han logrado resolver.
De acuerdo con los estándares, cada persona debe tener acceso a un mínimo de 50 litros de agua potable al día, así como a destinar hasta un 3% de su salario mensual por obtener el servicio.
En San Juan de Abajo documentaron que las familias destinan entre un 12 a un 20% por el acceso al agua, que al no ser potable les provoca enfermedades gastrointestinales frecuentes, de acuerdo a lo narrado por una de las familias que inició el amparo, además de problemas de diarrea por el exceso de cloro con el que es abastecida el de las tomas públicas.
“En ningún lugar del mundo ninguna persona debería tener acceso a menos de 50 litros al día, y el estándar idóneo es que al menos tengan 100 litros disponibles todos los días de agua potable, para cualquier uso doméstico. En los datos que recabamos en la demanda, las familias llegan apenas a 4 litros promedio, y de acuerdo a los proveedores, no es potable” dijo al respecto.
Delgado Miranda añadió que el amparo derivó de un oficio que las familias intentaron ingresar al SAPAL exigiendo su derecho a conectarse a la tubería, el cual les rechazaron bajo el argumento de que es una zona irregular y no se puede atender con la infraestructura.
Aunque la estrategia del amparo sigue la misma ruta que el de un recurso interpuesto por una familia de la colonia Ampliación San Francisco el año pasado, cuya resolución motivó a modificar la ley estatal de 'Agua para todos' para garantizar la conexión a asentamientos en vías de regularización, para el caso de San Juan de Abajo el abogado afirmó que esperan un panorama distinto, que les ayude a acceder al vital líquido.
“Es difícil hablar de expectativas y lo hemos hablado muchas veces, lo que se pueden pintar son escenarios. Uno es que ante la negativa de la petición de SAPAL es que de nuevo le obliguen a recibirla, otro escenario es que se revise a fondo el asunto. Seguramente estaremos sabiendo más o menos en 3 o 4 meses qué es lo que pasa con esta demanda” puntualizó.