Los Leones de la Sierra visitan el Valle del Maíz en San Miguel de Allende desde hace 35 años
San Miguel de Allende, Guanajuato.- Hace 35 años, Guillermo Velázquez y Los Leones de la Sierra de Xichú asistieron por primera vez al Valle del Maíz, atendían una invitación de Leopoldo Estrada quien los había ido a buscar hasta la sierra luego de escucharlos tocar en la festividad de la comunidad de Alcocer, también en San Miguel de Allende.
De ese primer encuentro surgió una amistad entrañable entre las familias Velázquez y Estrada que dio pie a una de las tradiciones más queridas y esperadas por los sanmiguelenses.
"En ese entonces la gente del Valle no conocía la tradición del huapango arribeño, pero gracias a la música, a la palabra, se fue haciendo una conexión muy grande", contó Vincent Velázquez.
El hermanamiento que se forjó entre Los Leones de la Sierra de Xichú, los organizadores del Festival del Huapango y el Valle del Maíz propició "una conquista mutua", en la que las colaboraciones empezaron a darse naturalmente; la agrupación xichuense visita San Miguel como una ofrenda a la Santa Cruz del Valle y mojigangueros sanmiguelenses, encabezados por el doctor Polo Estrada, acudían al Festival del Huapango en Xichú para unirse a su celebración.
La agrupación se suma a la fiesta del Valle del Maíz que mezcla tradiciones católicas y prehispánicas, arriban al barrio caminando y piden permiso a los cuatro vientos, posteriormente acceden a la capilla a rendir honor a la Santa Cruz.
Minutos antes de las 10 de la noche, Guillermo Velazquez y Los Leones de la Sierra de Xichú tomaron el escenario para deleitar a los presentes con su música y su palabra, recordando entre sus versos a quienes ya no están, pero fueron parte esencial de esta fiesta.
Don Polo Estrada se hizo presente a través de su mojiganga, mientras sus descendientes homenajearon a su invitado presentando en esta fiesta un mojiganga de Guillermo Velázquez.
Al ritmo del huapango, los asistentes zapateaban y brindaban con mezcal. La bebida y la comida no faltan en esta fiesta, los anfitriones reparten gorditas y tacos, ponche, atole y aguas frescas; mientras que los asistentes se encargan de llevar el mezcal, mismo que ofrecen a quien esté a su lado, bailando y disfrutando de la celebración.
El baile y la fiesta se prolongó por más de tres horas, Los Leones de la Sierra de Xichú, las Palomitas Serranas y Vincent Velázquez dejaron el alma en el Valle del Maíz, donde no faltaron las reflexiones sociales y políticas en voz de Guillermo Velázquez.
Esta noche, el Valle del Maíz reúne a gente de toda la ciudad, visitantes de otros municipios y estados y extranjeros que viven fascinados esta arraigada tradición.
"Ha sido una maravilla esta relación porque para nosotros esta fiesta significa mucho, es inexpresable (...) este es el México, esta no es una fiesta cualquiera, ojalá que quienes se han arrimado por años la vean con los ojos que hay que verla", dijo Guillermo Velázquez.
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