Pénjamo ‘esconde’ túneles de la época cristera y así puedes visitarlos
Pénjamo, Guanajuato.- Pénjamo es una ciudad que está asentada sobre una vieja red de túneles que pidieron utilizar como refugio y vías de escape, durante sucesos importantes en la historia de nuestro país como la Independencia o la Guerra Cristera. Aunque sólo existían en los cuentos y leyendas del municipio, dos obras de restauración, una a un lugar religioso y otra a una vivienda particular, han dejaron al descubierto parte de esta estructura. De momento se desconoce quiénes los construyeron y hacia donde conducen exactamente.
La ciudad y el municipio fueron fundados el 12 de noviembre de 1542 con el nombre de San Francisco de Penxamo (en tarasco el nombre era Penlamu "lugar de sabinos o ahuehuetes") por virtud de la cédula expedida por el emperador Carlos V, en la que se facultó al capitán Diego Tomás de Jesuchihua a realizarla.
Por su longevidad, el municipio de Pénjamo ha visto pasar varios momentos en la vida política y social de nuestro país. En este municipio se libraron batallas como parte de la Guerra de Independencia, también de la Revolución Mexicana e incluso de la Guerra Cristera.
En los libros de historias y leyendas del municipio, se contaba que debajo de la Mancha urbana existían viejos túneles que comunicaban algunos de los principales templos con viviendas de la época. Lo que se sabe, es que la red de túneles era utilizada como ruta de escape, pero también, como refugio para aquellas personas que deseaban evitar los horrores de la guerra y sus consecuencias.
En la actualidad no existe un plan de exploración ni conservación de los túneles. Incluso, pocos sabían en dónde se encuentran algunos de los accesos a los mismos. Sin embargo, dos obras despejaron algunas de estas dudas. Los trabajos de restauración de la parroquia de San Francisco de Asís y de una vivienda particular en la calle Arteaga, dejaron a la luz lo que parecen ser dos de los principales túneles que podrían formar parte de estas vías de comunicación subterránea.
Sin embargo, nadie sabe cuál es su estado, si están transitables o no, si tienen peligros para las personas o restos humanos, por el momento, no existe un plan de exploración. A pesar de ello, para algunos particulares ha sido un momento preciso para poner a disposición de los visitantes una pequeña sección de estos túneles, para que sean contemplados y admirados, como parte de una colección privada.