¿Ejército encubre Guardias Rurales?
Lo deslumbra el dinero….
En las calles de San Luís de la Paz se le ha visto transitar en costosos vehículos: un deportivo gris Audi, un Tesla blanco, ocasionalmente también saca a rodar su Razer. proyecta la imagen de un nuevo rico, aunque para sus propósitos políticos también juega con el disfraz de hombre sencillo, humilde y hasta gustoso del huapango.
Región III. Ficha 1: alcalde Rubén Urías Ruiz.
Apenas está dejando la juventud, tiene 41 años, pero en el imaginario social de esa pequeña ciudad donde siempre ha vivido, ya está sembrada la percepción de que es un hombre al que el dinero seduce y embriaga en exceso. Eso inquieta a muchos de sus paisanos y paisanas, pues se trata del nuevo alcalde que tendrá en sus manos el erario público.
Aunque nació y creció en ese municipio, sus raíces se extienden hacia la Sierra Gorda. En la comunidad de Casitas, en la cima de montañas xichulenses, don “Pancho” Urias, antaño despachaba en su modesta tienda algún refresco o cerveza a los caminantes, hombre de rostro moreno y voz gruesa fue el abuelo de Rubén Urías Ruiz. Su papá, don Israel Urías Alvarado, creció en ese entorno campesino, aunque luego de encontrar esposa en la localidad vecina San Agustín, emigró a San Luís de la Paz, donde se le recuerda como activo miembro del Partido Acción Nacional. Fue regidor, su actividad económica estuvo ligada al transporte de materiales.
Urías Ruiz, ha recorrido una ruta muy parecida a la de su finado padre: dirigente del PAN, secretario de ayuntamiento, derivado de su militancia ocupó una jefatura en la delegación de la SEG. Este 2024, favorecido por su abierta simpatía con las aspiraciones políticas de Alejandra Gutiérrez, alcaldesa de León, finalmente consiguió la candidatura. Entre proveedores del noreste que se mantuvieron al margen y no invirtieron en su campaña, hay quien afirma que ahora al acercarse se les pide una cuantiosa cuota solo para hacer fila en la espera de algún convenio.
Sus fuentes de dinero se han ido diversificando, pero desde hace años una principal ha sido por los beneficios que le deja el control del gremio agrupado en el sindicato de transportistas dedicados al acarreo de materiales (agua, arena, grava) para obras gubernamentales o de la iniciativa privada. En los círculos económicos locales es secreto a voces, que él negocia los contratos y reparte el trabajo.
También, es notorio como va acrecentando su infraestructura para la construcción, incluso, entre combatientes del reciente incendio del tiradero municipal se comentaba que había personal y maquinaria de su empresa. Aunque en ese giro deja pocos rastros, porque suele sumarse a entramados de negocios opacos que se articulan a base de prestanombres, como en 2021 cuando ejecutó alguna de las obras adjudicadas por gobierno del estado (mediante un contratista fantasma) a “Armandito”, como se conoce en el pueblo al hijo mayor del ex diputado Armando Rangel Hernández. La trasparencia no es lo suyo, todo su periodo en el ayuntamiento mantuvo fuera del escrutinio público su declaración patrimonial.
Contraviniendo la costumbre de la élite panista de “abolengo” que siempre monopolizaba los cargos, ha comenzado fortaleciendo su propio clan político hasta recurriendo a vínculos de adolescencia, como al colocar en secretaría particular a su amigo dedicado a negocios de joyería, Luis Antonio Tello Sánchez,; igualmente, incorporó al gabinete militantes de a pie que no habían sido favorecidos, aunque el director general de Infraestructura Municipal y Obras, José Alvarado Briones si proviene de una familia ludovicense encumbrada en Acción nacional, pero según trascendidos se trataría de una imposición vertical desde el gobierno de Libia Garcia. Análisis aparte merecen las conocidas habilidades en los tejemanejes del cuantioso dinero que circula en la obra pública, de este funcionario que luego de seis años trabajando en Victoria, aliado con el malogrado cacicazgo de los hermanos Teodoro y Berenice Montes, vuelve al puesto que ya ocupó de 2012 a 2015.
¿Ejercito encubre presuntos delincuentes?
Por lo que significan las arenas movedizas de la ilegalidad, no puede pasar desapercibido que este alcalde forma parte activa de los Cuerpos de Defensa Rurales. Según las normas de la SEDENA para pertenecer a esa corporación hay que acreditar ser ejidatario, pero cuando menos en la zona serrana donde vivieron sus antecesores, no se le identifica con ese estatus. Cuando en septiembre de 2022 se divulgó su detención transitoria en un retén de Querétaro por portación de armas, otro que ahí también se ostentó como elemento en activo no era campesino, sino empresario dueño de una conocida tienda en San Luis de la Paz.
Divisadero pudo corroborar que en el noreste algunos se han incorporado a ese cuerpo mediando falsas acreditaciones como ejidatarios. Pero también una de las comprobadas características de ese nutrido contingente que en la zona ha llegado a tener hasta 100 civiles armados, siendo que deben ser coadyuvantes en la persecución y captura de delincuentes, algunos miembros han utilizado esa cobertura militar-legal para encubrir actividades ilícitas como el tráfico de personas a la frontera, trasiego de armas y huachicol, entre otros ilícitos. Esto no podría suceder sin la corrupción y complicidad de elementos o mandos de la XII Región Militar a la que corresponde esa jurisdicción territorial.
Dos casos: luego de un cateo realizado en 2022 por la Fiscalía General de la Republica (FGR) en una localidad serrana, actualmente está detenido en cárcel federal un ejidatario que pertenecía a las Defensas Rurales. También, hace pocos años, en una de las principales arterias de la ciudad, fue ejecutado uno de los más renombrados “coyotes” de la región, trascendió que por esos días estaba en curso su trámite para incorporarse a esa agrupación paramilitar… de la que también tiene uniforme y credencial, Rubén Urías Ruiz.
Más columnas
