Expresiones que me encantan
©Gaudencio Rodríguez Juárez
Psicólogo / [email protected]
Existen manifestaciones de la vida cotidiana que me agradan sobremanera, que no solo me gustan, sino que me encantan. Son expresiones que encierran lo mejor de las personas, pues dejan ver su humanidad, es decir, todo aquello que hemos construido como grupo civilizado generación tras generación. Son situaciones que alimentan el espíritu, que proporcionan aliento para vivir, entusiasmo para hacerlo de manera gozosa y amorosa. Aquí algunas de ellas:
– “Apóyate en mí”, porque significa que a mi lado existe alguien que mira mi dolor y mi necesidad y está dispuesto a sostenerme, y cuando soy yo quien lo enuncia estoy dispuesto a sostener al otro.
– “¿Cómo te va?” “¿Cómo te trata la vida?”; pero no cuando se utilizan como simples muletillas, sino cuando las preguntas realmente buscan una respuesta que posibilite la expresión del sentir, del pensar, del vivir del prójimo.
– “Buenos días”, “Buenas tardes, “Buenas noches”, por ser expresiones clave para la apertura o el cierre de un diálogo, puentes para el contacto humano, para la solidificación de una relación significativa, llaves para de la convivencia.
– “Hoy por ti, mañana por mí”, sello de confianza, reciprocidad y solidaridad.
– “¿Cómo estás?”, porque manifiesta el interés por el otro, lo cual tiene como condición la capacidad de salir de sí mismo para pensar en el prójimo.
– El “quiero a mi hijo pisando firme, / cantando alto, sonriendo libre” y el “quiero a mi hermano sonrisa al viento, / verlo llorar pero de contento”, de Roberto Carlos.
– “Las pequeñas cosas”, en términos de Serrat, es decir, “las que nos acaban haciendo feliz el día, que estés trabajando, que tu hija entre en silencio y despacito, se ponga a tu lado y te pegue un susto de cojones […] Este sol, tener la posibilidad de disfrutar lo que la vida puede llegar a ofrecerte”.
– La generosidad puede conmoverme hasta las lágrimas porque resulta un acto no sólo bondadoso, sino hasta subversivo y desconcertante en esta cultura mercantil y egoísta, y hasta increíble para las mentalidades individualistas.
– El amor que invita a ver al desconocido no como un extraño, sino como un semejante.
– La bondad, sinónimo de amabilidad que nos estimula a hacer el bien y que puede funcionar como antídoto contra la ferocidad y la violencia.
– La promesa de amor, cuidado y educación que hacemos a los hijos para que se conviertan en personas libres, autónomas, responsables y solidarias, es decir, en adultos capaces de ejercer su ciudadanía.
– Cuando un padre o una madre en lugar de pegarle a su hijo opta por abrazarlo para siempre.
– La risa de mi esposa y de mi hijo rebotando en las paredes del hogar, detonada, generalmente, por la cosa más simple.
– Cuando un niño apaga la televisión o interrumpe el videojuego para salirse a jugar o a mojar con la lluvia que recién comenzó. Cuando deja de ver un partido de liguilla, una final o un clásico para salirse a chutar realmente.
– Una persona cediéndole el paso, el turno, el asiento o el lugar a otra; una que ofrece lo que tiene a otra que lo necesita: dinero, tiempo, consejo, servicio…; una que se detiene a empujar el automóvil de otra, que se averió; una persona poniendo en su lugar la basura que encontró a su paso; me encantan porque son el tipo de manifestaciones cotidianas de civilidad que hacen posible la vida en sociedad, que hacen más humanos los colectivos, comportamientos que sólo pueden surgir en personas cultivadas, es decir, educadas, o sea, interesantes.
– La cooperación y solidaridad de muchas personas de las organizaciones de la sociedad civil, su disposición para compartir sus conocimientos, aprendizajes, metodologías y acciones, su humildad para aprender unos de otros, su capacidad para indignarse ante la injusticia, la desigualdad y el sufrimiento humano, su agilidad para organizarse en pro de una causa común, su valentía y fortaleza para ir contracorriente…
¿Qué te encanta a ti?
Más del autor:
- Expresiones que me encantan
- ¿Cuánto han cambiado los métodos disciplinarios en la crianza?
- La violencia contra los niños y niñas en México
bc