¿Oposición o ‘hate’?
Urge que se constituya un verdadero contrapeso para el nuevo gobierno, urge que los opositores de Sheinbaum presenten propuestas, más allá del clasismo y la negación.
A una semana del 2 de junio aún se siente la desagradable resaca que dejó la fiesta de la democracia.
México lleva dos elecciones históricas al hilo. La primera, el triunfo de la alternancia. Andrés Manuel López Obrador y Morena pusieron fin a un modelo de gobierno que se mantuvo por décadas. La segunda, la llegada de Claudia Sheinbaum Pardo, la primera presidenta en el poder.
Por supuesto, no podemos negar que el nuevo partido a cargo trajo otros vicios, corrupción, incongruencias, problemáticas y crisis que hereda a la próxima administración.
Desde 2018, aquellos habituados a ganar se convirtieron en oposición. Quizá por no estar acostumbrados a ese rol no consiguieron construir una base sólida, ni siquiera sumando fuerzas. No consiguieron presentar una candidatura que diera verdadera pelea y recuperara la confianza de la sociedad.
Este 2024 no presenta un escenario distinto. La oposición, la ‘derecha’, arrancó irónicamente con el pie izquierdo, con argumentos endebles, clasistas y hasta religiosos. Ha transcurrido solo una semana, tienen otro sexenio para enmendarse y ser el verdadero contrapeso que el país necesita. Urge.
Ustedes los pobres, nosotros los ricos
No dar propinas a los ‘viene viene’, meseros, limpia parabrisas, ‘cerillos’ y dejar de hacer donaciones en caso de desastre natural. Ese fue uno de los primeros llamados de los ciudadanos indignados con el triunfo de Sheinbaum. Su justificación, “ellos votaron por Morena, que los ayude Morena”.
La publicación se viralizó en redes sociales y atrajo más burlas y críticas que adeptos. El mensaje refuerza la idea de que los pobres prefieren a Morena en el poder, que las estrategias asistencialistas del partido los mantienen. El nivel de clasismo, discriminación y hasta ignorancia de tal mensaje es preocupante.
De acuerdo con datos de una encuesta de ‘El Financiero’, que reveló el periodista Ciro Gómez Leyva, separando a los votantes por su estrato social, el 49% de personas de clase media-alta votó por Sheinbaum, el 41% por Xóchitl Gálvez. El 59% de la clase media votó por Claudia, el 30% por Xóchitl; el 61% de personas de clase media baja apoyaron a Morena y aliados, el 28% a Fuerza y Corazón por México.
Por otra parte, Joaquín López Dóriga dio un espacio en su programa a Guillermo Torres Quiroz, director de la plataforma digital ‘Saber votar’. El analista sostuvo que “entre menos ingresos, más voto a Morena, entre menos nivel de escolaridad, más voto a Morena”.
Pretender que fue un proceso ‘jodidos vs. pudientes’, en un país donde de entrada las diferencias socioeconómicas impiden esa polarización, es ridículo, reduccionista y fuera de la realidad. Aunque también es reduccionista considerar que todos los inconforme con la elección viven en una burbuja, poco hacen por demostrar lo contrario.
Charlas de café
‘Atypical Te Ve’, foro de opinión producido y encabezado por el empresario Carlos Alazraki, jamás tuvo tanta notoriedad como esta semana.
Los pucheros, caras largas y exabruptos de sus panelistas han acaparado la atención de todo el país. Sin ocultar su preferencia por Xóchitl Gálvez denunciaron fraude.
La actriz Laura Zapata leyó una carta escrita en verso y cantó una estrofa del Himno Nacional. “¿En qué país estoy viviendo?”, se preguntaba incrédulo Alazraki.
A lo largo de la semana, invitados habituales del programa también manifestaron su desilusión. El periodista Pedro Ferriz de Con afirmó que Raydel Montesino, director del Instituto Tecnológico de Ciencias en Cuba, alteró con inteligencia artificial los resultados. La escritora de la ‘gente bien’, Guadalupe Loaeza, sostiene que todo su exclusivo círculo de amistades votó por Gálvez.
Y así, entre teorías conspirativas, berrinches, y diatribas de típicos ‘haters’ hablan de recuperar el país. ‘Atypical’ se posicionó, sin intención, como una charla de sobremesa entre gente privilegiada que pretende concientizar, persuadir e invitar a la reflexión. Sin embargo, lo único que han motivado son risas y memes.
La relevancia de este foro llegó a tal grado, que se habla de considerar a Ferriz de Con, Alazraki o Loaeza como parte del reality show ‘La casa de los famosos’, que arranca el 21 de julio. No es broma, aunque a estas alturas, todo lo parezca.
“Es judía”
Entre los ‘trendig topics’ de X, un día después de las votaciones, destacó “judía”. Un sector de nuestra nación guadalupana se resiste a ser gobernado por una mujer que no comparte sus creencias.
El origen de la familia de Claudia Sheinbaum se convirtió en otro argumento de sus opositores para descalificarla. Morena es una secta peligrosa, es el mensaje que han alimentado quienes no simpatizan con AMLO. Recordemos esa imagen que incluso presentó Xóchitl Gálvez en uno de los debates previos a la elección, la presunta Santa Muerte con la leyenda “un verdadero hombre nunca habla mal de López Obrador”. Se trataba del estampado de una playera, una broma de cuestionable gusto (cada quien su sentido del humor) que la oposición sacó de contexto.
Hay otros elementos, más importantes que una cuestión personal como la religión, en torno al nuevo gobierno. La sombra de la delincuencia organizada, por ejemplo, de la que están pendientes otros países. El temor a la continuidad de todo lo que se hizo mal en el sexenio. La expectativa de las mujeres en espera de una verdadera representación. Sin embargo, ganan el amarillismo y la desinformación al momento de opinar.
Fanatismo y argumentos viscerales también abundan entre quienes apoyan al partido en el poder, eso es innegable, pero si se quiere un verdadero cambio, sus detractores deben ser autocríticos, analíticos y serios. Todos tenemos voz, hay que usarla con inteligencia.
LO SUPERFLUO: Hace falta un contrapeso que vigile y exija el cumplimiento de su deber al nuevo gobierno.
LO PROFUNDO: La oposición parece instalada en el berrinche y la negación, panorama desalentador.