Viernes, 10 Enero, 2025

11 ℃ Guanajuato

Sin entusiasmo

Opinión

Cecilia Durán Mena

Hay una verdad que se desliza por las calles, entra por las puertas, sale por las ventanas, recorre nuestras paredes, se esconde en los rincones y aunque todos la percibimos parece que no la tomamos en serio: las candidaturas presidenciales no entusiasman. Mientras unas y otro se dicen ganadores de un debate deslucido e invocan encuestas que interpretan como favorecedoras para su causa, las declaraciones post-debate digan lo que quieran, lo cierto es que Claudia no conecta, Xóchitl no convence y a Álvarez Máynez apenas se le conoce.

            Casas encuestadoras podrán emitir los resultados con mayor o menor sesgo con más o menos credibilidad y nos darán pronósticos de lo que les revela el universo de su muestra, sí es verdad que todos reportan cifras que intentan predecir el futuro. No obstante, desde el punto de vista que se quiera abordar, ninguno podemos negar que la competencia por la presidencia de la República está entintada por un desencanto generalizado.

            He tenido oportunidad de platicar con jóvenes universitarios, con emprendedores, empresarios, académicos, trabajadores de diversos sectores y con independencia del tipo de personas, en la mayoría de los casos los he escuchado sin entusiasmo. Evidentemente, tanto la candidata oficialista como sus contrincantes tienen sus fanáticos que los aclaman sin importar casi nada. Pero, en aquellos que no tienen esa adhesión fervorosa a cualquiera de las causas, muestran desinterés.

            La lectura de esta realidad que pocos quieren ver es que la encuesta decisiva es la que se dará el domingo 02 de junio, no hay otra. Aunque encuestadores, comentadores, opinadores digamos de todo y nos quieran recitar la misa en latín, creo que no hay nada decidido todavía. El cambio de humor del electorado es uno de los factores que pueden jugar a favor o en contra de cualquiera que ya sienta que tiene el triunfo en el bolsillo.

 

 

            Y, hay factores que están haciendo enojar al electorado. Estos, que pudieran ser detalles que pasan desapercibidos, se están tomando en cuenta en los cuartos de guerra de las candidaturas a la presidencia. El enojo de los habitantes de la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México le está complicando el panorama a Morena en la capital de la República. La situación en el estado de Morelos y su gobernador buscando una senaduría que le de fuero mientras en el estado la cosa arde. La serie que se está transmitiendo, justo en este momento, que recrea lo que sucedió con la familia LeBaron, la tragedia y el drama del asesinato de seis niños y tres mujeres que denominaron “Masacre de los mormones”, está caldeando los humores. Muerte, sangre, miedo es lo que viven muchos mexicanos.

            Otros, no. También es cierto que, muchos electores, elevan los hombros, suspiran y se resignan. Pero, a muchos les irrita escuchar a Claudia Sheinbaum decir que todo está de mil maravillas cuando en su región se está padeciendo el cobro de piso, cuando hay mujeres que están buscando a sus familiares desaparecidos, cuando hay una viuda que perdió a su esposo a manos del crimen organizado, cuando se quedan sin servicios médicos porque no hay forma de conseguir una cita o el medicamento.    

 

 

            Esta suficiencia que tienen en la candidatura oficialista puede cambiar con bombardeo de evidencias del descontento y la tristeza porque hay muchas situaciones que no andan bien, más bien, que están muy mal. Me temo que hay verdades que no muestran los sondeos. Las encuestan no reflejan que muchos que hoy dicen que votarán por Morena, frente a los acontecimientos de esta semana están cambiando sus intenciones. El triunfo de una u otra candidatura no es inevitable. Pero, la oposición tiene que hacer su tarea y no le queda mucho tiempo para inflamarle entusiasmo al electorado.

            Hoy, el entusiasmo no nos da para tener ganas de salir a votar, de sentirnos más enérgicos para de mejorar y progresar.  El ánimo anda de capa caída. Todas las candidaturas tienen que hacer sus esfuerzos, porque no entusiasman. Esa es la verdad que se desliza por las calles, entra por las puertas, sale por las ventanas, recorre nuestras paredes y se esconde en los rincones. ¿O, no?

Temas

  • Las ventanas
Te recomendamos leer