Sinhue va por el agua de Sierra Gorda…
Sinhue va por el agua de Sierra Gorda…
El tema apenas se ha detonado y todavía faltan muchos episodios de esta historia, pero lo cierto es que ya existe un decreto presidencial publicado el pasado 22 de diciembre en el Diario Oficial de la Federación, que tras sus lenguajes técnicos esencialmente mandata que grandes volúmenes de agua de la Sierra Gorda se “reservan” para que durante el próximo medio siglo, mediando la creación de infraestructura, resuelvan la demanda en los municipios de Apaseo el Alto, Apaseo el Grande, Celaya, Doctor Mora, Dolores Hidalgo, Irapuato, Ocampo, Salamanca, San Diego de la Unión, San Felipe, San José Iturbide, San Miguel de Allende, Santa Catarina, Tierra Blanca, Valle de Santiago, Victoria y Xichú. Extrañamente se excluye Atarjea, aun cuando su territorio es parte de la misma geografía donde se asientan las Cuencas motivo de esa disposición legal.
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En otro documento oficial, también publicado en el DOF pero el 18 de marzo de 2014, se da a conocer el resultado de los estudios técnicos previos, de su lectura se desprende que con esos caudales pretenden resarcir la sobre explotación que se ha hecho del subsuelo en los municipios vecinos a la Sierra Gorda y en algunos del bajío. En ese diagnóstico resulta evidente que no son los territorios serranos en los cuales se localiza el agua los que motivan esta estrategia del gobierno estatal, ahora elevada a rango de ley por la federación. Y es que no hay comparación en lo que describen las propias proyecciones oficiales respecto al aumento de la población: para el año 2080 San Miguel de Allende tendría un crecimiento de 112 mil personas, Irapuato de 433 mil; mientras ahí donde se asientan esos ríos será casi insignificante: Victoria llegaría al final del siglo XXI con diez mil habitantes más, Xichú aumentaría solo cinco mil a su actual población que anda en los 11 mil 143.
Pero además menciona estadísticas reveladoras: por ejemplo, las dos terceras partes del suministro total de agua en la entidad son subterráneas (67 %) y solo el resto superficial (33 %), también llama la atención que no es el consumo humano donde más se gasta este vital líquido pues la demanda principal es para uso agrícola (83.65 %), uso público urbano 14. 46, industrial 1.38 y un 0.51 se usa en generación de energía eléctrica.
Con el agua de la Sierra Gorda se pretende afrontar el futuro alarmante que se vislumbra en varios municipios del norte y bajío, solo que es muy fácil voltear a buscar otra cubeta llena ¿pero qué todo ha sucedido para que se esté quedando vacía la otra? ¿Qué intereses, decisiones u omisiones han contribuido a llegar hasta ese punto crítico?
¿Victoria y Xichú sólo la verán pasar?
Como ha trascendido que los estudios previos datan de cuando menos una década atrás, esta columna buscó la postura de los titulares del área ambiental e hidrológica de Xichú y Victoria, quienes se mostraron sorprendidos pues dijeron desconocer el decreto y afirmaron que a pesar de que han laborado en varias administraciones nunca hubo por parte del estado o de la federación espacios de consulta o dialogo con las comunidades y con los Ayuntamientos en cuyos territorios se localizan las Cuencas Hidrológicas decretadas: Río Santa María 2, Río Santa María 3, Río Victoria y Río Extóraz pertenecientes a la Región Hidrológica número 26 Pánuco.
En la agenda de los cabildos encabezados por Juan Diego Ramírez Rincón y Francisco Orozco Martínez tendrá que aparecer este tema muy pronto, porque en el plazo de un año el gobierno estatal debe estructurar el Programa de Manejo Integral para ser aprobado por CONAGUA y el Consejo de Cuenca del Río Pánuco. Si las autoridades de estas alcaldías y la propia población no valoran con seriedad las implicaciones del decreto, existe el inminente riesgo de que nada cambie ahí donde están los ríos, mientras por el contrario, los dueños de los grandes campos agrícolas, así como los industriales del bajío tendrán otra fuente de agua para sus negocios, como igualmente en las ciudades aunque estas sigan creciendo caóticamente sus habitantes podrán abrir cómodamente la llave otros cincuenta años sin preocuparse desde donde llega el vital líquido, ni quien hace esfuerzos por preservarlo. Y esto no es una interpretación ideológica, sino una certeza fundamentada en las prácticas que han tenido los conservadores en las tres décadas que llevan gobernando: en su genética está velar primero por los intereses cupulares y de las elites económicas antes que por el bienestar colectivo.
Pipas y hoyos en los ríos…
El gobierno estatal ya se anda queriendo llevar esas aguas mientras en los municipios que la poseen la problemática cada vez es mayor. Fuentes oficiales informaron a esta columna que en el municipio de Xichú cuando menos una treintena de comunidades son abastecidas con pipas en tiempo de sequía y otras por periodos más largos; incluso, han tenido que proveer una de nombre Tortugas a la que solo hay acceso carretero rodeando por San Luis Potosí. En la propia cabecera, hay meses donde se tiene que obtener haciendo hoyos en el cauce seco, y en periodos se raciona por la escases pero también porque se adolece de infraestructura adecuada y de una administración eficiente en la materia. Ha sido tal el desdén que durante la última década estuvo inutilizada y abandonada con todo y su fetidez la única planta de tratamiento, al día de hoy los drenajes del poblado siguen desembocando en los ríos, pues apenas hace dos meses comenzaron los trabajos para rehabilitarla. Aunque esta es solo una de muchas acciones aplazadas en un tema toral que el alcalde casi a la mitad de su administración no ha encontrado la fórmula de abordarlo con eficacia.
En Victoria, autoridades locales consideran tener resuelto alrededor del 85 por ciento de la demanda mediante sistemas de agua potable, tan solo en cabecera hay dos pozos, aunque anualmente asumen altos costos por las obras y procesos de rehabilitación. El resto corresponde a la parte serrana donde la población está dispersa. Por lo que todo el año tienen un rol de suministro de agua mediante pipas a 14 comunidades.
Habrá que observar si el victorense Juan Diego Ramírez asume una postura propia o si por su filiación panista sólo sigue a pie juntillas las indicaciones que le den sobre el tema desde las alturas de su partido. También será una prueba decisiva para el xichulense Orozco Martínez, porque de los 181.71 millones de metros cúbicos de agua que se reservan, el 90 por ciento corresponde a la Cuencas Río Santa María 2 y Río Santa María 3, que tocan el territorio de su municipio. Hasta ahora ha sido muy tersa su relación con el gobierno estatal y aunque llegó por el PRD parecen considerarlo un incondicional, falta ver si estando en juego un asunto tan sensible sigue igual de dócil o saca la casta para que el decreto en primer término garantice el derecho humano al agua en su propia tierra.
En este municipio serrano, el gobernador guanajuatense es recordado no por sus escasas visitas oficiales, sino por sus frecuentes estancias en el rio del Platanal durante la primera mitad del sexenio, sitio casualmente localizado en las cuencas decretadas. Siempre viajaba en un ostentoso operativo junto a varios acompañantes, algunos que a decir de los lugareños parecían empresarios. En esas inmediaciones se relata como con desplantes autoritarios su equipo de seguridad cerraba por días todos los caminos y accesos hasta para los propios ejidatarios que ahí viven.
Mucha tinta oficial todavía correrá para suavizar y justificar técnica y socialmente esta decisión, pero en términos llanos, con este decreto Diego Sinhue Rodríguez ya dio el primer paso para llevarse hacia el norte y bajío el agua de la Sierra Gorda…
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JRP
