Menores pepenadores trabajan día a día para sobrevivir en San Miguel de Allende
A Cristian y Ángel no los visitaron los Reyes Magos. Al contrario, son ellos mismos los que se ganan día a día el sustento
Roberto López Arrieta
San Miguel de Allende.- Cristian y Ángel son dos menores a quienes los reyes magos no les dejaron regalos. Ambos trabajan todos los días separando la basura que llega a los contenedores de la Calzada de la Luz, en el centro de la ciudad.
Ninguno estudia, de hecho, nunca pisaron la escuela. Cristian tiene 12 años y Ángel 16. Viven en la cuesta de San José y son amigos desde hace algunos años.
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Todos los días se encuentran en los contenedores ubicados en la esquina de Calzada de la Luz y Quebrada. Ahí el Gobierno local dispuso contenedores para que la gente que no puede o no quiere esperar el camión que pasa por su domicilio, pueda llevar su basura.
Ahí trabajan los dos niños, desde las 3:30 de la tarde, hasta las 10:00 de la noche, cuando sus padres los relevan. Los niños separan la basura y cargan las bolsas de la gente de sus autos a los contenedores, acción por la que reciben una propina.
Ganan alrededor de 300 pesos diarios
Cristian Alexis Fernández García tiene 12 años. Sólo sabe que ya tiene varios años yendo a trabajar. Nunca asistió a la escuela y prefiere estar ahí, ganando dinero.
Dijo que gana 300 pesos al día y que los usa para su familia. Vive en la Cuesta de San José.
Ángel David Morales, de 16 años, tampoco estudia. Trabaja de lunes a sábado separando basura y bajando bolsas de los autos particulares. Ángel y Cristian son amigos y conviven todos los días.
Los dos menores no están tristes. Reconocen que no van a la escuela y que se la pasan trabajando, pero no lo dicen con tristeza. Al contrario, se nota que se divierten y que se llevan bien.
Pasan desapercibidos a la vista de todos
Posan divertidos para la fotografía que los inmortalizará en éste diario. Incluso se abrazan para salir juntos y los dos sonríen y se carcajean.
Luego de su jornada, cada uno va a su casa, se bañan, cenan, ven un poco de televisión y se van a dormir para retomar la jornada al día siguiente.
Están todos los días de 3:30 de la tarde a 10:00 de la noche. Los sábados están desde las 10:00 de la mañana a las 3:00 de la tarde y los domingos descansan.
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Hasta hoy, nadie les ofreció una beca para estudiar a pesar de que están ahí, todos los días a la vista de todos; en pleno centro de la ciudad patrimonio mundial que es llamada el corazón de México.
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JRP
