Dictamen de policías investigadoras: A pesar de la Fiscalía

VA. Con todo y uno últimos pataleos y resistencias de la Fiscalía del Estado, en los tiempos Carlos Zamarripa Aguirre pero hoy es el día.

LISTAS. Pero finalmente, esta mañana saldrá adelante el dictamen de varias iniciativas de reforma que involucran cambios para que policías municipales refrenden las facultades para recibir denuncias y que algunos de sus elementos, previa capacitación, puedan desarrollar labores de investigación.

PANISTAS A CONTRA CORRIENTE. La génesis, discusión y predictaminación de esta iniciativa ha sido muy peculiar pues es resultado de los trabajos de la Convención Legislativa en materia de Seguridad, una iniciativa desarrollada por el diputado panista Martín López Camacho, presidente de la Comisión de Seguridad quien ha marcado la diferencia en el trabajo de consensos al interior de su comisión.

DETALLES. Cabe recordar que la iniciativa que le da origen fue empujada directamente por la Junta de Gobierno. En abril pasado, se presentó la propuesta. Ahí se señaló que en la práctica las detenciones en flagrancia son mínimas en comparación con los hechos delictivos que se cometen, lo cual genera que prácticamente las detenciones se den por delitos menores o por faltas administrativas, pero no por delitos que atentan contra los bienes jurídicos de mayor valía para la sociedad como son la vida, la libertad, la integridad física y el patrimonio, siendo sin duda alguna limitada la actuación de las policías estatales y municipales.

TEXTUAL. “Con esta reforma se garantiza que las instituciones de seguridad pública, estatal y municipales tengan facultades para ejercer la investigación policial para el esclarecimiento de los hechos, eliminando conceptos y términos legales que impiden o limitan el ejercicio de sus funciones; así como redefinir la función de investigación de las instituciones policiales para el mejor cumplimiento de sus objetivos, precisando la función de investigación policial e implementando un Modelo de Investigación Operacional”, planteó el propio López Camacho en tribuna.

BINOMIO EN CONTRA. Esta semana no solo Elizabeth Durán, enviada de la Fiscalía de Guanajuato criticó la propuesta sino también Carlos Alejandro Rodríguez Pacheco, integrante de la Coordinación General Jurídica del Estado, es decir, del poder ejecutivo.

ARGUMENTOS. Dijo que las facultades que se pretenden modificar son de índole general y por ende son exclusivas del Congreso de la Unión y recomendó ponderar si las legislaturas locales tienen la facultad de incidir en una materia procedimental penal, cuando esta se encuentra reservada a la institución antes mencionada.

A VER. Pese a ello, López Camacho ordenó el dictamen en sentido positivo que hoy se consumaría en comisiones. Y si se ratifica en el pleno, habrá que ver qué hace la Fiscalía en la práctica porque pese a la reforma que ya lo mandata desde lo Federal en 2008, "la conducción y mando de la investigación queda en sus manos".

LA DEL ESTRIBO...

Mientras le toca resolver algunas quejas postelectorales que han interpuesto, el Tribunal Estatal Electoral de Guanajuato bateó sendos recursos presentados por Morena en contra de Libia García por presuntos actos anticipados de campaña y por el PAN contra diputados que convirtieron en mitin a favor de Alma Alcaraz una parte de una sesión del legislativo.

EL NUEVO ESTADIO LEÓN: LOS ESPEJITOS DE FIN DE SEXENIO MARQUISTA

Justo hace 6 años, con el estadio León casi en manos de Roberto Zermeño en tribunales, Miguel Márquez echaba su resto para tratar de aliviar un poco la imagen de una autoridad derrotada por uno de los villanos favoritos de la afición leonesa al futbol.

“Vamos a tener el estadio dentro de la ciudad, será de fácil acceso para todos. Esto es icónico y emblemático, un proyecto para muchos años”, decía el entonces gobernador Miguel Márquez en la presentación de la idea que hoy es un sueño guajiro.

“Lo mejor que le puede pasar a León es que se quede con los dos terrenos. la proyección del nuevo estadio no afecta el trabajo que se estará llevando a cabo para recuperar el terreno del aún estadio León", decía un Márquez que ni sudaba ni se acongojaba frente al tropezón de gobiernos panistas una vez que Zermeño estaba a las puertas de ganar la propiedad del inmueble.

Jesús Martínez Patiño estaba fascinado con la idea de formar parte de ese capítulo nuevo en el arte de vender espejitos desde el poder.

“Vamos a darle una nueva casa a esa fiera que todos llevamos en el corazón. Es momento de dar ese paso al frente como equipo”, dijo aquél día Martínez Patiño.

Unos días antes se había aprobado la desafectación autorizada por el Congreso local en donde ningún diputado opositor quiso, pudo o supo dejar claro la motivación de esa desafectación.

El “timing” fue inmejorable. Trece días antes del proceso electoral. Nunca el gobierno deslizó posibilidad alguna de iniciar alguna investigación o proceso de sanción contra los funcionarios que no pudieron hacer su trabajo para defender la propiedad del Estadio León.

A la distancia, desde hace tiempo quedó claro que lo del nuevo estadio no tenía ningún sustento ni económico ni de apuesta empresarial de Grupo Pachuca porque el gobierno del estado había quedado con una espina clavada: un estadio en manos de Zermeño representaba una amenaza a la apuesta de hacer sintonizar el inmueble con el distrito León Mx.

Y entonces, la salida que ahora se dio, tenía una lógica impecable.

Luego del papelón que hizo el gobierno municipal en la administración de Héctor López Santillana al no saber defender la propiedad del Estadio León, la administración de Diego Sinhue tenía la urgencia de rescatar el inmueble.

Y entonces, lo absurdo cobraba vigencia. Había que comprarle el inmueble a Zermeño. Grupo Pachuca apareció de pronto como el comprador luego de que en varias oportunidades había dicho que no tenía contemplado esa transacción.

Pero todo cambió cuando el gobierno de Diego Sinhue puso sobre la mesa un préstamo para que Jesús Martínez le comprara a Zermeño el inmueble.

Obvio, un crédito con facilidades que no se le dan a cualquier ciudadano o empresa.

Un préstamo que además estuvo en la opacidad durante un año y que se hizo público por una infidencia de Jesús Martínez al hablar en una entrevista para la cadena ESPN. Un arreglo y una salida, alejados de lss reglas mínimas de transparencia.

LÓPEZ MARES: SE VA; ¿AL QUITE ALDO MÁRQUEZ?

Una de las pruebas más contundentes del control ejercido por el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo en las decisiones del PAN en Guanajuato es el bajo perfil y sometimiento mostrados por Eduardo López Mares a lo largo de su mandato que fue de casi 2 años 8 meses.

De principio a fin, ejerció una gestión que se asemejó más a una suerte de gerencia porque las decisiones importantes del blanquiazul se tomaron en el escritorio del jefe de gabinete, Carlos Alcántara Montoya, quien obviamente, solo ejecutaba los designios que marcaba el jefe del ejecutivo.

Diego Sinhue ejerció a placer el mandato a trasmano en el PAN, particularmente en la segunda mitad del sexenio porque en la primera parte estuvo Román Cifuentes, diputado federal y síndico electo para el siguiente trienio con Alejandra Gutiérrez en León y que siempre ha estado más cerca de Miguel Márquez Márquez.

López Mares se va porque seguramente, al viejo estilo de la meritocracia azul, tendrá un cargo de compensación. Digamos que su liderazgo fue tan gris como los resultados obtenidos por el PAN en la reciente elección en la que mantuvo la hegemonía en Guanajuato pero a un costo alto porque el triunfo lo basó en la descomunal fuerza que mantiene el blanquiazul en León.

Los agridulces resultados de López Mares son también el resultado de la simbiosis partido-gobierno que no se había dado de tal manera en la entidad. A Márquez se le rebeló Sheffield y a Diego, prácticamente nadie, aunque la salida de José Luis Manrique sí haya resultado costosa.

Pero viene vuelta a la página y un nuevo liderazgo que va a clarificar un estado de cosas similar al del sexenio anterior. Un líder que estará mucho más identificado con el gobernador que se va que con la gobernadora que llega.

El diputado local Aldo Márquez aspira a ser el nuevo dirigente del PAN en Guanajuato y será inevitable ligarlo al actual titular del ejecutivo estatal.

 

La gobernadora electa Libia Dennise García ha dicho que ella no intervendrá en la vida interna del partido y que se dedicará a lo suyo que es gobernar. Ella, como nadie en el blanquiazul en Guanajuato, sabe perfectamente que quien será su antecesor subordinó al partido con el gobierno.

De ninguna manera podría llamarse a sorpresa que Aldo Márquez levante la mano. Es probable que más que renunciar a su derecho a intervenir en las decisiones del partido, quiere escoger sus batallas y en este momento, el control del blanquiazul, no sea una de ellas.

Cuando se confirme que va Aldo Márquez por la jefatura del PAN, será inevitable creer que la mano del ejecutivo del que se va, esta presente y que como a casi cualquiera que va a dejar el poder, le invade ese sentimiento tan humano de buscar mantener la influencia.

El apoyo irrestricto que le ha dado al Fiscal Carlos Zamarripa Aguirre es muestra de ello. Ayer le preguntaron si le parecía ético el regalo adicional que se otorga el Fiscal a través de la modificación a un cambio al esquema de pensiones.

Pudo haber opinado si le parecía o no ético. Dijo que respeta la autonomía de la Fiscalía. Por más que Libia García haya sido la favorita de Diego Sinhue, la transición que se avecina tendrá jaloneos y discrepancias. ¿De qué nivel? Está por verse.

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