PRI, PVEM y PT simulan planillas en Xichú
Si esto aconteciera en algún municipio del Bajío ya sería un escándalo político, pero como sucede al interior de la Sierra Gorda, ninguna autoridad electoral voltea a revisar la grave anomalía que existe en Xichú, en donde oficialmente hay seis planillas compitiendo por el ayuntamiento y solo las del PAN, Morena y PRD son reales, el resto son simuladas. A esta fecha nadie conoce propaganda, ni ha visto hacer campaña a las candidatas: Jovana Reyes Ramírez (PRI), Rosalba Ramírez Alvarado (PT) y María Remedios Arvizu Oviedo (PVEM).
Es tan evidente la simulación, que a la abanderada del PRI se le ha visto ataviada con playera del alcalde con licencia y candidato del PRD Francisco Orozco Martínez. Por su parte, la candidata del PVEM al ser cuestionada por Divisadero para conocer sobre su campaña, su respuesta fue: “ni idea de que me estén hablando”. La del Partido del trabajo es originaria de San Luis de la Paz y hace pocos años se estableció en una comunidad, circulan imágenes de miembros de esa planilla enfundados en playeras amarillas y haciendo proselitismo en favor del perredista que busca relección.
La instrumentación de este fraude a los electores xichulenses -que solo pudo hacerse en complicidad con las dirigencias estatales- se operó del mismo modo en los tres partidos: gran parte de la planilla está conformada por familiares de una misma comunidad, las del PRI y PVEM incluyen a la mamá y alguna hermana de las supuestas candidatas. En la del PT está el esposo, cuñada, suegro, otros más están emparentados entre sí, y también hay dos empleados del gobierno municipal que no cuentan con licencia.
¿Quién orquestó?
Estas tres falsas planillas tienen el mismo origen: fueron maquinadas por el grupo perredista que está en el poder. Trascendió que la del PRI fue a pedido del candidato a diputado federal Luis Gerardo Sánchez para ayudarle a simular que en el distrito 01 todos los municipios tienen contendientes. Las otras dos, correspondientes a partidos sin presencia local: la del Partido del Trabajo supuestamente fue registrada como plan B ante la eventualidad de que desde alguna instancia estatal se bloqueara el intento de relección de Orozco Martínez a través del PRD. La del Verde Ecologista parece haber sido tramada para monopolizar los más posibles espacios de participación política.
Esta columna pudo verificar que a una ciudadana, al proporcionar los documentos a quien la reclutó para enlistarla como aspirante a regidora, le habrían dicho: “a cambio de esto me puedes pedir lo que quieras”, refiriéndose a beneficios provenientes de la administración. También se pudo confirmar el caso de otra ciudadana que ignoraba que fue registrada en una planilla, lo que resulta un agravante pues de eso se desprende que sus documentos en posesión del gobierno municipal fueron utilizados sin su consentimiento y presumiblemente podría haber otros casos parecidos de quienes facilitaron sus papeles, pero para un fin distinto. Luego, un ciudadano orador en los mítines del PRD aunque candidato a edil por el PT, al cuestionarlo, afirmó que hasta hace días ni siquiera sabía quién encabezaba la planilla de la que oficialmente forma parte.
Consultados al respecto, en el consejo municipal del IEEG, informaron a este medio que a sus oficinas no se han presentado ninguna de las mencionadas candidatas, ni tampoco lo han hecho sus representantes acreditados quienes no son personas del municipio, por lo que todas las notificaciones se les envían a domicilios foráneos. Instalados en la cómoda postura de no comprometerse con la realidad, se reservaron su opinión sobre estas candidaturas espurias, argumentando que es cosa de los partidos, aun cuando es evidente que el tema compete al árbitro electoral, pues se trata de una burda y grosera maniobra orquestada en perjuicio de los votantes de Xichú.
Eloy Leal: oscuro historial…
Este político que a través del PRI, del PAN y del PRD, ha ocupado múltiples cargos públicos los últimos 20 años –incluido el de alcalde- en 2021 regresó al gobierno como secretario de ayuntamiento aunque asumiendo funciones de presidente municipal de facto, pues el alcalde oficial, Francisco Orozco Martínez, delegó en él la conducción de la administración.
El enorme daño que desde años atrás Leal Reséndiz le ha venido haciendo a Xichú, tiene múltiples vertientes: por ejemplo, durante su administración (2015-2018) comenzó a desbordarse el consumo de sustancias prohibidas y se implantó un modelo de ingobernabilidad que prevalece hasta la fecha cada vez con efectos más trágicos. Luego, en un reportaje publicado aquí en Correo en noviembre del 2019, se documentó cómo en el sexenio de Miguel Márquez, este funcionario fue parte de una red de complicidades políticas estructuradas al interior de los gobiernos panistas de Xichú, Santa Catarina y Atarjea, que monopolizaron dinero destinado a Obra Pública usando como parapeto la empresa Kore Caminos del Noreste S.A de C. V. Casualmente, en el actual trienio hizo traer a Xichú como director de obra pública, a quien entonces desempeñaba esas funciones en Santa Catarina.
Sin embargo, Eloy Leal no tiene límites éticos: Divisadero tiene copia de decenas de facturas expedidas cuando se desempeñaba como alcalde que ascienden a 307 mil pesos, por concepto de compra de insumos para vehículos oficiales. Los comprobantes fiscales están expedidos en la ciudad de Querétaro con nombre y datos que coinciden con los de una joven oriunda de una comunidad serrana que en ese momento tendría 20 años de edad, la cual pertenece a su entorno afectivo más cercano y a la que se le desconoce trayectoria empresarial. Poco después que terminó su periodo, ese negocio ya no se localizó en el domicilio que señalan los documentos. Este esquema de corrupción ha sido muy usado en varias administraciones, incluida la actual, pues el alcalde con licencia Francisco Orosco ha sido proveedor de materiales de construcción de su propio gobierno, utilizando como prestanombres a una de sus empleadas.
Es tal el descrédito de Eloy Leal, que el candidato a alcalde por el PRD no se lo llevó a campaña porque le resta votos, aunque si le ha dejado la chamba de que opere las marrullerías electorales en las que es experto.