Lunes, 03 Febrero, 2025

23 ℃ Guanajuato

Arnulfo Morales: el zapatero que repara recuerdos en Guanajuato

Desde hace 42 años, Arnulfo Morales repara calzado en Guanajuato, un oficio que sigue vivo y mantiene intactos los recuerdos de sus clientes

Guanajuato

Staff Correo

Arnulfo Morales: el zapatero que repara recuerdos en Guanajuato Arnulfo Morales: el zapatero que repara recuerdos en Guanajuato

Guanajuato, Guanajuato.- Desde hace 42 años, Arnulfo Morales Ramírez, de 51 años de edad, se dedica al oficio de Reparador de Calzado. Comenzó ayudándole a su padre, y a la muerte de este, a sus 18 años, se hizo cargo del negocio. 

"En mi negocio me encuentro desde niño, desde los 9 años, estamos hablando de por lo menos 40 años ya trabajando aquí”. Dice con una sonrisa en el rostro y una buena actitud que siempre lo caracteriza. 

 
 

 
El de Reparador de Calzado, es un oficio que perdura en este mundo capitalista, en el que todo parece desechable, donde el consumismo marca el paso, y las modas se hacen cada vez más efímeras.  
 
Y es que cada objeto que llega al taller de Arnulfo lleva consigo un pedacito de la esencia y la historia de su dueño, muchas veces, los objetos que repara Arnulfo, son la última conexión de una persona con un ser querido que ya se ha ido... 

 
 

 
"Cuando es de cariño la reparación es lo más bonito, porque hay zapatos de alguien que ya no está con nosotros, y la gente los quiere conservar, en la semana uno de esos me tocó, que eran unos zapatos de su hijo y el señor los quería seguir conservando, y yo soy de los que les dicen: ¡Gástatelos pisándolos!, a que los tengamos ahí colgados, porque ahí colgados se encogen, y se pierden más ahí, y así uno trae el gen del familiar puesto…Es mi punto de vista" dice. 

El oficio va mejor que nunca

A pesar de lo que pudiera pensarse, Arnulfo asegura que, aunque son pocos los que se dedican a este oficio, la reparación de calzado y otros artículos está en auge, al preguntarle si este oficio se está perdiendo, él afirma que es todo lo contrario y que, desde hace algunos años, tiene más trabajo que nunca 

 
 

 
"Tengo un aproximado de 20 años con la misma rutina, diario hay trabajo, diario, de lunes a sábado. Sí somos pocos los que vemos en la ciudad, yo creo que seremos unos 8, pero este trabajo, la verdad, cada vez está más vivo, sin necesidad de tener un comercial, los clientes son los anunciantes, y uno lleva al otro, y uno lleva al otro, y así, Lo más común es que se despegan los zapatos, y las costuras, más que las tapas, más que las suelas, anteriormente eran las tapas y las suelas
 
Para Arnulfo, es un trabajo que requiere de gusto, pasión, y cariño por lo que se hace, aunque él de chico soñaba con dedicarse a otra cosa. 
 
"Yo la verdad así tal cual no me hubiera gustado trabajar aquí, pero entro a las 10 de la mañana y salgo a las 11 de la noche con la misma actitud, no me aburro, me encanta estar aquí, lo hago con mucho cariño, mucha dedicación, y muy contento, pero mi ilusión era haber trabajado de tránsito, aunque ya no hay tránsitos de esquina… A mí me tocó esa etapa, pero en aquellos tiempos cuando a papá se le obedecía, el mío me dijo que ¿a dónde iba? y me dejó aquí, y lo hago la verdad con mucho cariño, es muy bonito pues" comenta mientras limpia un par de zapatos que comenzara a reparar en seguida, mientras los clientes llegan a dejarle más encargos y algunos más llegan a recoger los trabajos encomendados días antes, los clientes nunca cesan. 


  
Es así que en el taller de Arnulfo, ubicado en la Calzada Tepetapa, a un costado del Callejón de la Concha y a unos metros de la Ex Estación del Ferrocarril, no solo se reparan zapatos, también se remiendan recuerdos, y se resanan pedacitos de historia, que se guardan en el corazón y en el ropero de miles de capitalinos.

Temas

Te recomendamos leer